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Agricultura paraguaya: fortalezas y desafíos para el 2025

El sector agroexportador genera el 75% de divisas en Paraguay, mientras el MAG busca fortalecer la agricultura familiar y expandir mercados.

Desde el MAG no se descartó que en el 2025 se logre la habilitación de nuevos mercados para exportar productos frutihortícolas. Archivo. abc color

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) presenta un balance del sector productivo paraguayo, destacando el rol fundamental de la agroexportación en la economía nacional, mientras reconoce la necesidad de fortalecer la agricultura familiar campesina.

El ministro Carlos Giménez enfatiza que el sector agroexportador genera tres de cada cuatro dólares que ingresan al país, consolidando a Paraguay como un actor competitivo en el mercado internacional. Sin embargo, señala la importancia de intensificar el apoyo a los pequeños productores.

La cartera estatal identifica como prioritario el desarrollo de una producción sostenible durante todo el año, especialmente en el sector de la agricultura familiar, considerado el más vulnerable del espectro productivo nacional.

El MAG reporta avances significativos en la estabilización de la producción frutihortícola, destacando el éxito en la exportación de tomates a Argentina, con envíos que alcanzan casi los 2 millones de unidades. Además, identifica potencial exportador en rubros como repollo y zapallo, pendientes de homologación fitosanitaria.

La reciente conclusión de las negociaciones del acuerdo Mercosur-UE presenta nuevas oportunidades para el sector agropecuario paraguayo. El ministro Giménez destaca que las exigencias del mercado europeo, incluyendo el reglamento antidesforestación, representan desafíos superables mediante la implementación de sistemas de trazabilidad.

El ministerio enfatiza la necesidad de fortalecer las organizaciones campesinas para mejorar la producción y el acceso a mercados. Giménez señala que, pese a la existencia de estructuras organizativas, persiste un individualismo que debe ser abordado para fomentar el espíritu cooperativo.

Las condiciones climáticas adversas y los desafíos en la oferta de productos frutihortícolas han impactado en la inflación, llevando al ministerio a implementar innovaciones y sistemas de monitoreo para estabilizar la producción de diversos rubros.

La cartera agrícola mantiene su compromiso de trabajar junto al sector privado para alcanzar los estándares internacionales requeridos, similar al proceso exitoso logrado en el sector cárnico, aunque reconoce los desafíos particulares en la trazabilidad de granos.

El ministerio aborda las tensiones con algunas asociaciones de productores, manteniendo su posición respecto a la necesidad de corregir prácticas que afectan a los productores genuinos, mientras busca fortalecer los canales de diálogo y cooperación.

Las perspectivas para 2025 incluyen la posible habilitación de nuevos mercados para productos frutihortícolas y el fortalecimiento de las capacidades productivas del sector familiar campesino, buscando un desarrollo más equilibrado del sector agrícola.