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MEC promete renovar escuelas para 2025, pero alumnos aún estudian al aire libre

El MEC proyecta mejoras en 3.838 escuelas para 2025, mientras niños concluyen clases al aire libre debido a la falta de infraestructura básica.

Foto: Brian Cáceres.

El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) presentó su informe de gestión 2024 con la promesa de renovar 3.838 instituciones educativas para el año 2025. El titular del MEC, Luis Ramírez, destacó una inversión total de G. 100.861 millones durante el año, que incluyó reparaciones en 338 escuelas, dotación de equipamientos en 290 instituciones y mejoras menores en otras 90.

Entre las prioridades para el próximo año, se encuentran 869 proyectos de colegios técnicos y obras emblemáticas en instituciones como el Colegio Técnico Nacional (CTN) y el Colegio Nacional de la Capital (CNC). Estas mejoras también se extenderán a tres escuelas en Guairá, Cordillera y Caguazú. Además, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) asumirá la construcción de grandes infraestructuras en 316 escuelas con recursos de un préstamo del Banco Mundial por USD 125 millones.

Cantidad de obras que serán priorizadas para el año que viene, según el informe del MEC.

A pesar de estas proyecciones, la realidad actual dista mucho de ser ideal. Mientras se anuncian innovadoras infraestructuras que incluyen laboratorios, herramientas tecnológicas y áreas recreativas, cientos de estudiantes todavía asisten a clases en condiciones precarias. En la escuela Nueva Asunción, ubicada en Chaco’i, los alumnos deben aprender bajo árboles debido a la falta de aulas. Esta situación se repite en varias comunidades, donde las inclemencias del clima afectan la calidad de la enseñanza.

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El ministro Ramírez subrayó que los nuevos diseños buscan transformar las escuelas en espacios integrales que vayan más allá del aula, permitiendo actividades al aire libre y fomentando la interacción. Sin embargo, esta experiencia de aprender al aire libre, mencionada por el ministro, ya es una realidad para muchos estudiantes, no por diseño, sino por la ausencia de infraestructura básica.

El desafío no solo radica en ejecutar las obras prometidas, sino en garantizar que cada estudiante cuente con condiciones dignas para aprender. Organismos como el Banco Mundial han aportado fondos significativos, pero los retrasos administrativos y el mal estado de muchas escuelas evidencian la urgencia de priorizar la educación como un pilar fundamental del desarrollo.

Fuente: ABC Color