La celebración de la Navidad 2024 adquiere un significado especial con el mensaje de la Iglesia Católica que enfatiza la importancia de convertir esta festividad en una manifestación continua de amor y solidaridad. Este llamado coincide con la apertura del Año Jubilar de la Esperanza por el Papa Francisco, estableciendo un marco propicio para la reflexión y la acción solidaria.
En Paraguay, donde persisten marcadas desigualdades sociales, la temporada navideña emerge como una oportunidad vital para renovar el compromiso con la caridad y la solidaridad, valores que fueron destacados durante las recientes celebraciones en el Santuario de Caacupé.
La realidad social del país presenta desafíos significativos, con familias campesinas e indígenas desplazadas, jóvenes afectados por las adicciones, adultos mayores en situación vulnerable y personas sin acceso a atención médica. Estas circunstancias refuerzan el mensaje central de la Navidad sobre el nacimiento de Jesús en condiciones humildes.
El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, ha enfatizado que la verdadera riqueza reside en el amor y el servicio al prójimo, recordando el significado profundo del nacimiento de Jesús en un entorno de humildad y pobreza.
El Papa Francisco, en su reciente encuentro con jóvenes de la Acción Católica italiana, los exhortó a mantener vivo el asombro ante el misterio navideño y a manifestar su solidaridad con aquellos que enfrentan hambre, guerra y enfermedad.
En preparación para el Jubileo 2025, diversas comunidades y organizaciones parroquiales están organizando actividades solidarias, incluyendo cenas navideñas comunitarias, materializando así el llamado a la acción solidaria promovido por la Iglesia.
La iniciativa de compartir la mesa navideña trasciende el acto material de alimentar, convirtiéndose en un símbolo de unidad y fraternidad que contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa.
Monseñor Valenzuela ha realizado un llamado especial a las familias para que abran sus hogares a quienes se encuentran en soledad durante estas fechas, recordando que en cada persona necesitada se encuentra presente Cristo mismo.
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El Año Jubilar 2025, inaugurado bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, comenzará oficialmente en la Arquidiócesis de Asunción con una celebración especial en el templo de La Encarnación el 29 de diciembre.
Este tiempo especial de gracia incluirá momentos de oración, alabanza y reflexión, culminando con una peregrinación hacia la Catedral Metropolitana, marcando así el inicio de un período dedicado a la renovación espiritual y el fortalecimiento de la caridad cristiana.
Fuente: Última Hora
