El papa Francisco utilizó su mensaje dominical del Ángelus para lamentar la violencia en la Franja de Gaza, destacando la crueldad hacia los niños y la destrucción de infraestructuras esenciales como escuelas y hospitales. Desde su residencia, debido a un resfriado, Francisco se refirió con dolor a los actos de brutalidad, incluyendo a “niños ametrallados”, e instó a reflexionar sobre las devastadoras consecuencias del conflicto.
En su mensaje, el pontífice pidió que la Navidad sea un tiempo para la reconciliación y el cese de las hostilidades en todo el mundo. “Que llegue un alto al fuego en todos los frentes de guerra, desde la Tierra Santa hasta todo Oriente Medio y Ucrania”, expresó.
El Papa recordó los continuos bombardeos en Ucrania, que afectan a escuelas, hospitales e iglesias. “Que callen las armas y resuenen los cantos navideños”, añadió, enfatizando la necesidad de humanidad y esperanza en tiempos de adversidad.
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Francisco también denunció que las autoridades israelíes negaron el acceso a Gaza al Patriarca de Jerusalén de los Latinos, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, quien buscaba ofrecer asistencia a las comunidades afectadas. Este hecho subraya las limitaciones impuestas en áreas en conflicto y las dificultades para llevar ayuda humanitaria.
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En su mensaje, Francisco extendió su preocupación a Mozambique, donde la tensión política persiste tras las elecciones de octubre. Llamó a la paz y al diálogo, alentando a las partes a priorizar el bien común y la reconciliación en un contexto de discordia.
El Papa reiteró su compromiso de rezar por todas las regiones afectadas por la guerra y la violencia, destacando que la fe y la buena voluntad deben prevalecer en momentos de crisis. Invitó a los líderes y ciudadanos a reflexionar sobre los valores de la Navidad para encontrar caminos hacia la paz y la solidaridad.
Fuente: CNN Chile
