La Municipalidad de Asunción finalmente concretó el desembolso de los Fondos Culturales (Focma) después de cinco meses de retraso y persistentes reclamos por parte del Centro Paraguayo de Teatro (Cepate). Esta situación generó tensiones significativas entre la comunidad artística y las autoridades municipales, evidenciando las dificultades en la gestión cultural de la capital.
El proceso de liberación de fondos estuvo marcado por acusaciones de obstáculos burocráticos y declaraciones controversiales por parte de las autoridades municipales. Los artistas beneficiarios enfrentaron dificultades financieras considerables, incluyendo deudas con intereses por proyectos ya ejecutados, mientras esperaban el cumplimiento de los compromisos asumidos por la administración del intendente Óscar Rodríguez.
La situación escaló cuando la dirección del Focma confirmó que toda la documentación presentada por los proyectistas cumplía con los requisitos establecidos, contradiciendo las declaraciones del intendente Rodríguez, quien había sugerido irregularidades en los proyectos como justificación para el retraso en los desembolsos.
El conflicto también puso de manifiesto las tensiones entre la comunidad artística y la Dirección de Cultura de Asunción, encabezada por Marcela Bacigalupo. Los artistas denunciaron maltratos y falta de atención a sus reclamos, exigiendo una disculpa pública de la funcionaria por su gestión durante este período.
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La resolución del conflicto llegó después de dos meses de intensas manifestaciones y reclamos por parte de artistas y gestores culturales de diversas disciplinas. El Cepate enfatizó que esta situación refleja las deficiencias en el respeto a los derechos culturales en Paraguay, señalando que tales inconvenientes no deberían presentarse en un sistema que funcione adecuadamente.
Este episodio ha generado un precedente importante en la relación entre la administración municipal y el sector cultural, destacando la necesidad de establecer mecanismos más eficientes para la gestión de fondos culturales y evidenciando la importancia de la organización colectiva en la defensa de los derechos del sector artístico.
Fuente: ABC Color