El fiscal Alfredo Ramos Manzur imputó a Maida Marcela Sosa Chávez, de 32 años, por el presunto delito de “violación de la patria potestad” tras el robo de una recién nacida en el Hospital Regional de Paraguarí. El hecho ocurrió el domingo por la tarde en la sala de maternidad, cuando la médica convenció a los familiares de que la bebé debía someterse a estudios médicos antes de recibir el alta.
Según la investigación, Sosa Chávez llevó a la bebé a su domicilio en Carapeguá. Allí, tras alimentarla con un biberón y pasar varias horas con ella, decidió devolverla al sentirse arrepentida. La médica acudió a la Comisaría Primera de Ñuatí, donde afirmó que había encontrado a la bebé en la vía pública, pero su versión no convenció a los agentes, quienes la detuvieron y comunicaron el caso al Ministerio Público.
El fiscal Ramos Manzur explicó que las cámaras de seguridad del hospital y de comercios cercanos fueron fundamentales para identificar a la sospechosa. En las imágenes se observa a Sosa Chávez saliendo del hospital con la bebé en brazos, abordando un vehículo Toyota Vitz, color gris, que luego utilizó para trasladarse a la comisaría.
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La médica reconoció haber cometido el hecho, argumentando que atravesaba un estado emocional delicado tras una pérdida de embarazo en septiembre. Indicó que estaba agendada para iniciar un tratamiento psicológico, lo que será considerado en el proceso, ya que el fiscal solicitó una evaluación psicológica y psiquiátrica para la imputada.
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Por su parte, el padre de la bebé denunció el caso tras ser informado por familiares. El hospital activó los protocolos de emergencia, y el personal policial y del Ministerio Público trabajó en conjunto para recuperar a la recién nacida en menos de 24 horas.
El delito de “violación de la patria potestad” tiene una pena máxima de un año de prisión, por lo que el fiscal solicitó arresto domiciliario para Sosa Chávez.
Fuente: ABC Color
