Armando Javier Rotela, líder del clan Rotela, se encuentra recluido en la penitenciaría de máxima seguridad de Emboscada, donde fue trasladado desde la cárcel de Tacumbú, en diciembre del año pasado.
La Fiscalía presentó una extensa acusación formal contra Armando Javier Rotela Ayala y ocho integrantes de su organización criminal por el control ejercido dentro de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, tras el histórico operativo Veneratio realizado el 18 de diciembre de 2023.
Los fiscales Fátima Girala y Marcial Machado detallan en el documento la estructura criminal que operaba desde el centro penitenciario, extendiendo su influencia hacia diversas zonas del país a través de actividades como narcotráfico y sicariato. El operativo, que movilizó a 2.500 efectivos de seguridad, resultó en el fallecimiento del suboficial Martín Mendoza.
Entre los acusados destacan figuras prominentes de la organización como Milciades Giménez Prieto “Paku’i”, César Ramón Ortiz “Gordito Lindo” y Juan Valentín Insfrán Espínola “Bebé”. Los cargos incluyen motín de internos, violación a la Ley de Armas y asociación criminal.
La investigación fiscal revela cómo el Clan Rotela estableció un sistema de control absoluto en Tacumbú, expandiendo su influencia hacia barrios estratégicos de Asunción y el Departamento Central. La organización implementó una estructura jerárquica que incluía “pasilleros” y «soldados», quienes recibían drogas y protección a cambio de lealtad.
El dominio del clan se manifestaba a través de una red compleja de actividades delictivas, incluyendo extorsión, tráfico de drogas y asesinatos por encargo. Los recursos generados por estas operaciones permitieron la expansión territorial del grupo y el fortalecimiento de su estructura interna.
El operativo Veneratio representó un punto de inflexión en la gestión penitenciaria paraguaya, evidenciando el alcance del poder criminal ejercido desde las cárceles. Sin embargo, los fiscales advierten que la organización mantiene presencia en otras penitenciarías del país.
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La Fiscalía solicitó la elevación de la causa a juicio oral y público, buscando establecer responsabilidades penales por el control criminal ejercido en Tacumbú. Mientras tanto, continúa la investigación sobre el asesinato del suboficial Mendoza, suceso que marcó un momento crítico durante el operativo.
Las autoridades mantienen medidas reforzadas de seguridad en el sistema penitenciario, enfocadas en prevenir la reorganización de estructuras criminales y nuevos episodios de violencia. El caso del Clan Rotela evidencia los desafíos persistentes en el combate al crimen organizado en Paraguay.
Fuente: El Nacional
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