Foto: LPO
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) atraviesa una grave parálisis operativa debido a la falta de nombramientos de consejeros por parte del gobierno argentino, liderado por Javier Milei. Según el tratado que regula la entidad, tanto Argentina como Paraguay deben designar cuatro representantes para el Consejo de Administración, pero Argentina solo ha enviado un miembro, lo que imposibilita el quórum necesario para sesionar.
Esta situación no tiene precedentes y está generando preocupación en Paraguay. Ricardo Canese, ingeniero y exparlasuriano, advirtió sobre las implicancias de esta demora. “Nunca antes se tardó tanto en nombrar consejeros. Sin ellos, el Consejo de Administración no puede tomar decisiones clave para el funcionamiento de la hidroeléctrica”, señaló.
La falta de designaciones también ha provocado la suspensión de importantes obras, como el proyecto Aña Cuá, lo que dejó a 500 trabajadores paraguayos sin empleo. Ayolas, una ciudad cercana a la represa, enfrenta una crisis económica y social con una tasa de desempleo que afecta al 80% de su población. Mercedes Canese, especialista en temas eléctricos, calificó la situación como alarmante y cuestionó la inacción de las autoridades.
En el trasfondo, surgen especulaciones sobre posibles conflictos entre Milei y el expresidente argentino Mauricio Macri. Alfonso Peña, un hombre cercano a Macri, lidera la EBY por parte de Argentina, lo que podría estar dificultando la cooperación entre ambas partes. A esto se suma la polémica por una licitación de USD 130 millones a favor de la empresa JNP, que ha sido denunciada por posibles irregularidades.
Ricardo Canese planteó la hipótesis de que esta parálisis podría formar parte de una estrategia de privatización de Yacyretá. Según él, el desmantelamiento gradual de la estructura administrativa y operativa de la entidad podría favorecer intereses privados, dejando a Paraguay en desventaja.
La deuda que Argentina mantiene con Paraguay es otro punto de fricción. A pesar de haber saldado en gran parte los pagos por cesión de energía este año, la deuda total de Yacyretá asciende a unos USD 1.000 millones, lo que incluye compromisos para proyectos de infraestructura como un ferrocarril.
En Paraguay, las críticas también se dirigen al gobierno de Santiago Peña por su aparente pasividad ante esta situación. “No hay una política exterior que defienda los intereses del país por encima de afinidades ideológicas”, expresó Mercedes Canese, subrayando la necesidad de priorizar los derechos de Paraguay en la entidad binacional.
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La crisis en Yacyretá evidencia cómo los conflictos políticos internos en Argentina repercuten directamente en Paraguay, afectando no solo a la gestión de una de las mayores hidroeléctricas de la región, sino también a miles de trabajadores y comunidades locales.
Mientras tanto, el futuro de Yacyretá permanece incierto, y las decisiones que tomen ambos gobiernos en los próximos meses serán cruciales para determinar si la entidad puede retomar su operatividad y cumplir su misión binacional.
Fuente: La Política Online
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