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Fallece el Padre Aldo Trento: Un legado de solidaridad y servicio

El padre Aldo Trento, fundador de la Fundación San Rafael y defensor de los más vulnerables, falleció este viernes a los 77 años en Asunción.

El padre Aldo Trento partió este viernes, a los 77 años. ÚH/Rodrigo Villamayor.

El padre Aldo Trento, conocido por su labor humanitaria como fundador de la Fundación San Rafael, falleció este viernes a los 77 años en Asunción, según confirmaron medios locales. Su salud estaba delicada desde hace meses, motivo por el cual sus colaboradores y seguidores organizaron cadenas de oración en apoyo al sacerdote italiano.

Nacido en Italia en 1947, Aldo Trento fue ordenado sacerdote en 1975. En 1989 llegó a Paraguay, donde dedicó más de tres décadas a ayudar a las comunidades más vulnerables del país. En 2004 fundó la Fundación San Rafael, una organización destinada a brindar asistencia médica, espiritual y material a personas en situación de pobreza extrema, enfermos terminales y ancianos.

La Fundación San Rafael, ubicada en Asunción, se convirtió en un símbolo de esperanza para quienes más lo necesitaban. A través de este proyecto, Trento y su equipo ofrecieron servicios médicos, alimentación y refugio a cientos de personas cada día. Además, promovieron el apoyo espiritual y emocional como parte integral de la asistencia brindada.

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El trabajo de Aldo Trento no solo fue reconocido en Paraguay, sino también a nivel internacional. Su dedicación a los pobres y enfermos dejó una marca imborrable en la sociedad paraguaya. Muchas personas que recibieron su ayuda recuerdan su compasión y compromiso con los valores cristianos.

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A lo largo de sus años en Paraguay, Trento no solo dirigió la Fundación San Rafael, sino que también trabajó incansablemente en diversas iniciativas sociales y espirituales. Su enfoque estuvo siempre en aquellos que enfrentaban las mayores dificultades, ofreciendo dignidad y cuidado en sus momentos más críticos.

El fallecimiento del padre Aldo Trento deja un profundo vacío en la comunidad paraguaya, pero también un legado de solidaridad y fe que seguirá inspirando a futuras generaciones. La Fundación San Rafael continuará con su misión, honrando la memoria de su fundador y manteniendo vivo su espíritu de servicio.

Fuente: Última Hora