Leonardo Ramírez perdió a su hijo de 10 años a causa de una bala perdida en plena Nochebuena, hace 23 años, y desde entonces lleva adelante una campaña de concienciación sobre el uso de las armas de fuego. Foto: Captura.
Leonardo Ramírez, quien perdió a su hijo de 10 años por una bala perdida durante las celebraciones navideñas hace 23 años, continúa su campaña de concientización contra el uso irresponsable de armas de fuego durante las festividades. El incidente ocurrió cuando una bala calibre 9mm atravesó su hogar y perforó el pulmón de su hijo mientras la familia cenaba en Nochebuena.
La campaña, que se desarrolla principalmente en Alto Paraná, busca prevenir tragedias similares durante las celebraciones de Nochebuena y Año Nuevo. Ramírez recorre medios de comunicación compartiendo su experiencia personal para crear conciencia sobre los peligros de los disparos al aire, una práctica que continúa cobrando víctimas inocentes en Paraguay.
Durante una entrevista con Telefuturo, Ramírez expresó su preocupación por el consumo de alcohol combinado con el uso irresponsable de armas durante las festividades. Enfatizó que las personas deben comprender que las armas de fuego no son instrumentos de diversión y que su uso inadecuado puede resultar en tragedias irreparables.
El caso de su hijo permanece impune a pesar de los esfuerzos familiares por aportar pruebas al Ministerio Público. Esta situación ha motivado a Ramírez a intensificar su campaña, buscando no solo prevenir nuevas tragedias sino también destacar la importancia de la justicia en estos casos.
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Ramírez enfatiza que las viviendas comunes no están preparadas para proteger contra balas perdidas, señalando que no todas las familias tienen acceso a construcciones tipo búnker o materiales blindados. Esta realidad hace que cualquier disparo al aire represente un peligro potencial para personas inocentes en sus propios hogares.
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La campaña busca generar un cambio cultural en torno a las celebraciones festivas, promoviendo formas seguras de festejo que no pongan en riesgo la vida de otras personas. El testimonio de Ramírez sirve como recordatorio del impacto duradero que estas tragedias tienen en las familias afectadas.
Fuente: Última Hora
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