La crisis diplomática entre Paraguay y Estados Unidos por el corte de cooperación entre la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la DEA tomó un nuevo rumbo. El senador Natalicio Chase (ANR-HC) aseguró que el presidente Santiago Peña desconocía la decisión tomada por el titular de la Senad, Jalil Rachid.
Las declaraciones de Chase contrastan directamente con lo expresado por Rachid el 7 de diciembre en conferencia de prensa, donde afirmó que la medida contaba con la aprobación presidencial. El titular de la Senad incluso caracterizó la determinación como una “decisión política”.
Jalil Rachid es el responsable de tomar una decisión unilateral en el tema reculada del Gobierno, apunta el líder de la bancada cartista en el Senado, Natalicio Chase.
️ «Tomó una decisión unilateral, no consultada», agregó.
Sobre si Rachid debería continuar en el cargo,… pic.twitter.com/9QCWWKyCWs
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) December 19, 2024
El distanciamiento del cartismo respecto a la polémica decisión se evidencia en las palabras del senador Chase, quien enfatizó que Rachid actuó de manera unilateral basándose en el convenio de cooperación existente. Según el legislador, el presidente no participaba en las decisiones operativas de la Senad.
La rectificación llegó mediante una nota oficial del presidente Peña a la DEA, donde dejó sin efecto el primer comunicado y reafirmó su compromiso de mantener la cooperación con Estados Unidos. El argumento principal fue el desconocimiento del contenido de un convenio firmado en 2022.
Aunque Chase evitó pronunciarse sobre una posible renuncia de Rachid, subrayó que se trató de un “error personal” del ministro. “El Presidente no necesita de la renuncia para tomar una decisión”, agregó el senador, sugiriendo posibles cambios en la dirección de la Senad.
La versión oficial actual sostiene que Peña no tenía acceso al convenio de 2022 que establecía las condiciones de cooperación. Chase argumentó que la conducción internacional y política del país corresponde exclusivamente al presidente de la República.
La crisis se desató el 10 de diciembre cuando Paraguay anunció el cese de la cooperación directa entre la Senad y la DEA. La medida afectaba principalmente a la “Unidad de Inteligencia Sensible” (SIU) y proponía redirigir los recursos hacia la Policía Nacional.
La respuesta estadounidense fue contundente: anunciaron el retiro de recursos donados a la Senad y la suspensión de la cooperación, señalando que la decisión paraguaya violaba un memorándum de entendimiento firmado en 2022.
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El Consejo Nacional de Defensa (Codena) intervino en la crisis, confirmando la recepción de la respuesta de la DEA a la nota enviada por Rachid. El secretario del Codena, Cibar Benítez, respaldó la versión del desconocimiento del memorándum de 2022.
Ante la escalada diplomática, el gobierno paraguayo optó por una rectificación formal, solicitando dejar sin efecto la nota original de Rachid. Esta situación evidencia una fractura en la comunicación institucional y plantea interrogantes sobre la coordinación entre las distintas instancias del gobierno en materia de seguridad nacional.
Fuente: ABC Color
