La fiebre alta es un síntoma que puede ser alerta de varias patologías.
El Hospital de Clínicas alertó sobre el aumento de casos de vómitos y diarreas en niños, afecciones comunes durante el verano debido a las altas temperaturas que pueden alterar la conservación de alimentos y el consumo de agua no segura.
Según el doctor Alfredo Jara, pediatra del Departamento de Emergencias Pediátricas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, estas infecciones suelen ser de origen viral, aunque también pueden estar vinculadas a la ingesta de alimentos en mal estado o agua contaminada, factores que se agravan con el calor intenso.
Entre los signos de alarma más frecuentes, el médico destacó fiebre persistente, vómitos continuos, diarrea prolongada, rechazo a los alimentos y líquidos, así como convulsiones. Estos síntomas requieren atención médica inmediata para prevenir complicaciones.
El especialista advirtió que los síntomas de vómitos y diarreas pueden confundirse con dengue o covid-19. En el caso del dengue, los signos característicos incluyen dolor abdominal severo, disminución de la frecuencia para orinar y deshidratación severa. Por otro lado, el covid-19 en niños puede presentar dificultad respiratoria y, en algunos casos, el síndrome hiperinflamatorio multisistémico.
Para prevenir estas afecciones, el doctor Jara recomendó medidas clave, como conservar adecuadamente los alimentos, asegurarse de que los niños beban agua potable, mantener el esquema de vacunación al día y practicar una higiene rigurosa, como el lavado frecuente de manos.
El pediatra también enfatizó la necesidad de evitar aglomeraciones en espacios cerrados y utilizar medidas de protección adecuadas, sobre todo en contextos con alta circulación de enfermedades respiratorias, como el virus sincitial y el covid-19.
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Durante esta temporada, es fundamental que los padres vigilen de cerca el estado de salud de sus hijos. Ante cualquier signo de alarma, es crucial acudir a un centro asistencial para recibir atención médica oportuna y evitar complicaciones graves.
Finalmente, el doctor Jara reiteró que la prevención y el seguimiento médico son las herramientas más efectivas para proteger a los niños durante el verano, asegurando su bienestar frente a las enfermedades estacionales.
Fuente: ABC Color
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