Sesión reservada en el Senado. Foto: Francisca Pereira.
El presidente del Congreso Nacional, Basilio “Bachi” Núñez, afirmó que ve con buenos ojos la posibilidad de que surja una bancada disidente dentro del Partido Colorado. Estas declaraciones se dieron en respuesta a los rumores de que el senador Óscar “Cachito” Salomón estaría conformando un equipo político para servir como contrapeso al liderazgo de Honor Colorado, la principal fuerza interna de la Asociación Nacional Republicana (ANR).
“Siempre ha habido disidencia en el Partido Colorado y no hay por qué asustarse. En un partido con 3 millones de afiliados y una dirigencia tan amplia, es natural que existan diferencias”, manifestó Núñez en una entrevista con Radio 1020 AM. Agregó que la diversidad de posturas fortalece al partido y que las diferencias internas no deben ser motivo de alarma.
La iniciativa de Salomón se da en un contexto de tensiones crecientes dentro de la ANR, especialmente en el Congreso Nacional. Las disputas entre Lilian Samaniego y Antonio Barrios, ambos senadores colorados, han evidenciado la fragmentación interna. Samaniego ha acusado a Barrios de perseguir a otros colorados y de obstaculizar su acceso a la presidencia de varias comisiones legislativas.
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Núñez recordó que en administraciones pasadas Honor Colorado también representó una disidencia en el seno del partido, destacando que esta dinámica interna no es nueva y ha sido parte del funcionamiento político de la ANR. Según el presidente del Congreso, estas diferencias no deben interferir con la unidad necesaria para cumplir con las expectativas de los afiliados y la ciudadanía.
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Por su parte, Salomón no ha confirmado públicamente sus intenciones de formar una bancada disidente, pero su distanciamiento de Honor Colorado se ha hecho evidente en las últimas semanas. Este movimiento podría cambiar la correlación de fuerzas dentro del Congreso, con implicaciones significativas para las decisiones legislativas y políticas del país.
Mientras tanto, la dirigencia colorada enfrenta el reto de equilibrar las disputas internas con la necesidad de proyectar unidad de cara a los desafíos políticos y electorales que se avecinan.
Fuente: El Nacional
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