La Junta Municipal de Asunción aprobó en tiempo récord el Plan Regulador de la Franja Costera, allanando el camino para la controversial subasta de seis hectáreas de la Costanera Norte, programada para el 18 de diciembre bajo la gestión del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez.
La sesión, que duró apenas 45 minutos, culminó con 18 votos favorables provenientes de una alianza entre las bancadas colorada y liberal, ignorando un extenso documento de 529 páginas con recomendaciones técnicas que sugerían la elaboración de un Plan Maestro integral.
La oposición, liderada por el concejal Álvaro Grau (PPQ), denunció intentos de cercenar el debate cuando sus intervenciones cuestionaban la legitimidad de la subasta. Los concejales críticos fueron sistemáticamente interrumpidos bajo el pretexto de no ceñirse al punto en discusión.
El precio base establecido para la subasta es de USD 22 millones por dos inmuebles que totalizan seis hectáreas, terrenos que actualmente son inundables y carecen de desarrollo urbano previo que pudiera incrementar su valor de mercado.
La bancada liberal no solo respaldó la iniciativa con sus votos, sino que además criticó duramente a organizaciones de la sociedad civil que se oponen al proyecto, particularmente al Consejo de Desarrollo de Asunción (Codeasu), integrado por arquitectos y especialistas en desarrollo urbano.
Augusto Scavone, titular del Codeasu, confirmó que las autoridades municipales nunca respondieron a las extensas recomendaciones presentadas por su organización, producto de múltiples talleres técnicos sobre la actualización del Plan Regulador.
La administración de Rodríguez impulsa esta subasta en medio de una crisis financiera que incluye una deuda de más de G. 13.000 millones con la Caja de Jubilados, mientras el intendente enfrenta una investigación por el presunto desvío de G. 500.000 millones de bonos destinados originalmente a obras públicas.
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El concejal Grau calificó la aprobación como un “blanqueo” de la subasta, señalando que la premura del proceso podría limitar intencionalmente la participación de potenciales oferentes. Sugirió que una alianza público-privada habría sido más beneficiosa para preservar el patrimonio municipal.
La rápida aprobación del Plan Regulador, que determina el uso de la tierra pero omite aspectos sociales, ambientales, económicos y urbanísticos fundamentales, genera preocupación sobre la transparencia del proceso y el futuro desarrollo de la Franja Costera de Asunción.
El destino específico de los fondos que se obtendrían de la subasta permanece indefinido, más allá de una vaga referencia a “pago de deudas e inversiones” en el pliego de bases y condiciones, generando interrogantes adicionales sobre la gestión financiera municipal.
Fuente: ABC Color
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