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Jueza ratifica permanencia de Armando Rotela en prisión de alta seguridad

El traslado de Armando Rotela fue rechazado tras confirmar que sus derechos están garantizados en la penitenciaría de máxima seguridad de Emboscada.

Armando Javier Rotela, líder del clan Rotela, se encuentra recluido en la penitenciaría de máxima seguridad de Emboscada, donde fue trasladado desde la cárcel de Tacumbú, en diciembre del año pasado.

La jueza de ejecución penal Sandra Kirchhofer resolvió rechazar el traslado de Armando Javier Rotela Ayala, conocido como el Rey del crack y líder del clan Rotela, quien permanece recluido en la penitenciaría de máxima seguridad de Emboscada. La decisión se tomó tras la presentación de una tutela jurisdiccional por parte de la defensa, que alegó supuestas vulneraciones a los derechos humanos del interno.

La abogada defensora, Daniela Cuevas, solicitó flexibilizar las condiciones de reclusión y restablecer los beneficios de visitas familiares y conyugales, argumentando que las medidas de seguridad impuestas en la penitenciaría no se ajustan a la normativa legal vigente. Asimismo, denunció maltratos hacia su representado, quien permanece en régimen de aislamiento desde su traslado en diciembre de 2022 como parte de la Operación Veneratio.

Para evaluar las acusaciones, la magistrada solicitó informes al Ministerio Público, médicos forenses y las autoridades penitenciarias. Según los dictámenes médicos, no se encontraron indicios de maltratos físicos ni tortura en el cuerpo de Rotela. Además, los reportes señalaron que el interno recibe atención médica adecuada, acceso a esparcimiento diario y un régimen de alimentación controlado.

En relación con las visitas, la jueza constató que el reglamento del centro penitenciario establece condiciones estrictas debido al perfil de alta peligrosidad de los internos. Según un informe de la penitenciaría, Rotela recibió la visita de sus abogados en 34 ocasiones durante el último año. Sin embargo, las visitas conyugales no están permitidas en centros de máxima seguridad, conforme a la normativa vigente.

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Durante una audiencia convocada por el juzgado, el propio Rotela expresó su malestar por las condiciones de su confinamiento. Alegó que el aislamiento prolongado y la falta de contacto regular con su familia han afectado su salud mental. Sin embargo, la jueza concluyó que los derechos fundamentales del condenado están garantizados y que las medidas aplicadas no vulneran sus garantías legales.

Rotela cumple actualmente una condena unificada de 19 años por narcotráfico y otras sentencias acumuladas que se extenderán hasta 2038. La decisión de la jueza reafirma la necesidad de mantener las medidas de seguridad en función del riesgo que representa el interno, desestimando las denuncias presentadas por la defensa.

Fuente: ABC Color