La investigación conjunta entre la Fiscalía y la Policía Nacional sobre el intento de asalto a una transportadora de caudales en la ciudad de Itauguá derivó en la detención de una mujer presuntamente vinculada al hecho. El operativo se realizó en horas de la noche, luego de un allanamiento a una vivienda ubicada en la zona, donde las autoridades identificaron posibles conexiones con los sospechosos del fallido golpe ocurrido en la madrugada anterior.
La detenida, identificada como María Fátima Delvalle Almeida, fue aprehendida por orden de la Fiscalía, que solicitó su testimonio para esclarecer el intento de asalto a la transportadora Britimp Seguridad. Según fuentes oficiales, la mujer tendría una relación cercana con uno de los presuntos autores del crimen, lo que motivó su retención temporal con fines investigativos.
Durante la incursión en la propiedad, los agentes incautaron varias evidencias relevantes. Entre los objetos retenidos se destacan dos teléfonos celulares y un DVR (Digital Video Recorder) perteneciente a un sistema de circuito cerrado. Este dispositivo permitiría a los investigadores acceder a imágenes clave que, según las primeras estimaciones, confirmarían la presencia de un vehículo supuestamente utilizado por los delincuentes.
Las autoridades indicaron que las imágenes preliminares del circuito cerrado muestran la camioneta Toyota Fortuner de color blanco en el interior de la vivienda allanada. Este vehículo resultó ser una pieza fundamental en el intento de asalto, dado que fue hallado posteriormente en una propiedad de Capiatá, donde se desarrolló otro procedimiento policial. La presencia del rodado en la residencia incautada respaldaría la hipótesis de una coordinación previa entre los implicados.
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El asalto frustrado sucedió en la madrugada del día anterior, cuando un grupo de delincuentes, con modus operandi tipo comando, intentó forzar el ingreso a la bóveda de la empresa. Para ello, habrían recurrido al secuestro temporal de tres personas, entre ellas el gerente y el responsable del monitoreo. Sin embargo, el protocolo de seguridad activado por la firma impidió el avance de los criminales, frustrando sus planes y evitando el robo del dinero.
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De acuerdo con el Ministerio Público, el caso se investiga como coacción grave, privación ilegítima de libertad y asociación criminal. Las indagaciones continúan con el análisis de las evidencias incautadas, el testimonio de la detenida y el cruce de datos para identificar y capturar al resto de la organización implicada.
Fuente: ABC Color
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