El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, afirmó que desconocía las intenciones de modificar la cooperación con Estados Unidos a través de la Unidad Especial de Inteligencia Sensible Antinarcóticos (SIU). Según sus declaraciones a una emisora radial, se enteró del propósito de alterar la dinámica establecida con la Senad únicamente después de la conferencia de prensa que siguió a la publicación periodística sobre la supuesta ruptura del convenio.
Por su parte, el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, comunicó que la Embajada de Estados Unidos fue informada por escrito sobre la interrupción del convenio antidrogas. Este anuncio, según explicó, se dio tras conversaciones previas. El Ministerio del Interior argumentó la necesidad de una “reestructuración” de las fuerzas de seguridad, apuntando hacia el microtráfico, mientras la Senad se abocaría al narcotráfico a gran escala.
El comandante Benítez reconoció que el enfoque ahora se centrará en fortalecer la SIU para combatir tanto el tráfico interno de drogas como el crimen organizado. Esta postura generó nuevas interrogantes, dado que el ministro del Interior, Enrique Riera, había mencionado un alcance más limitado. El contraste entre ambas explicaciones suma incertidumbre al escenario actual.
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Benítez señaló que la configuración del convenio SIU, en el que participaban la Senad y la Policía Nacional junto con la DEA, era “atípica” en el contexto regional. La decisión de dejar la SIU bajo el control de una sola institución responde a la idea de optimizar recursos y delimitar responsabilidades. Sin embargo, el cambio abrupto provocó desconcierto y demandará un periodo de adaptación.
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La modificación trascendió luego de que un prestigioso medio estadounidense, The Washington Post, reportara el corte en la cooperación con Estados Unidos en materia de información sensible para la lucha contra el narcotráfico. Este hecho impulsó a las autoridades locales a brindar explicaciones en conferencias de prensa, que, no obstante, dejaron más preguntas que certezas.
El ministro Riera y el titular de la Senad cuestionaron que la noticia haya surgido primero en los medios, antes de una comunicación oficial detallada. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad ajustan sus planes para enfrentar el tráfico de drogas sin el apoyo directo de la DEA. El panorama actual sugiere una etapa de reorganización interna, cuyas consecuencias se irán evidenciando en el corto y mediano plazo.
Fuente: Ultima Hora
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