El expresidente Mario Abdo Benítez.
El expresidente Mario Abdo Benítez manifestó su preocupación ante el anuncio del cese de cooperación entre la Administración para el Control de Drogas (DEA) y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Sus declaraciones subrayan la relevancia histórica de esta alianza en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en el país.
Durante un evento público, Abdo Benítez enfatizó la necesidad de examinar detenidamente las motivaciones y argumentos detrás de esta decisión. El expresidente señaló que los resultados de este cambio en la política antinarcóticos se evidenciarán con el paso del tiempo, sugiriendo la existencia de posibles intereses no revelados en esta determinación.
La relación estratégica entre Paraguay y Estados Unidos, consolidada durante décadas, experimenta transformaciones según las circunstancias geopolíticas actuales. Abdo Benítez destacó el reconocimiento sin precedentes que Estados Unidos otorga a Paraguay como actor regional relevante, considerando este momento como una oportunidad significativa para el desarrollo de las relaciones bilaterales.
El exmandatario resaltó la naturaleza transnacional del crimen organizado y su capacidad para infiltrarse en las instituciones públicas. Enfatizó que la cooperación internacional representa una herramienta fundamental para combatir eficazmente estas amenazas, cuestionando la efectividad de acciones unilaterales en este contexto.
La decisión de trasladar la Unidad Especial de Inteligencia (SIU) a la Policía Nacional generó interrogantes adicionales. Abdo Benítez señaló la existencia previa de una unidad similar en la institución policial, cuestionando la viabilidad de mantener controles efectivos sobre posibles casos de corrupción interna.
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El papel histórico de la Senad en la investigación de casos de corrupción policial constituye un elemento crucial en este debate. Durante su gestión, la cooperación entre la DEA y la Senad permitió identificar y procesar a funcionarios policiales vinculados al crimen organizado, planteando dudas sobre la efectividad de los controles internos bajo la nueva estructura.
La experiencia acumulada durante años de colaboración entre ambas agencias antinarcóticos demuestra, según el expresidente, la importancia de mantener mecanismos de cooperación internacional. Esta posición refleja la preocupación por el impacto que el fin de esta alianza podría tener en la capacidad del país para enfrentar el narcotráfico y el crimen organizado.
Fuente: ABC Color
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