La Universidad de Oxford ha declarado “brain rot”, traducido como “podredumbre cerebral”, como la palabra del año 2024. Este término ha ganado relevancia gracias a la Generación Z, que lo utiliza para describir el deterioro mental asociado al consumo excesivo de contenido trivial en redes sociales como TikTok e Instagram.
El anuncio fue resultado de una votación pública en la que participaron más de 37.000 personas. Según Oxford, “brain rot” representa uno de los estados de ánimo más recurrentes de 2024, destacando la creciente preocupación por los efectos negativos de la tecnología en la salud mental.
Definido como el deterioro del estado mental por el uso desmedido de plataformas digitales, el término ha cobrado popularidad entre los jóvenes. Según datos de la Universidad de Oxford, el uso del término aumentó un 230% en el último año, reflejando una preocupación social generalizada por la adicción tecnológica.
Un estudio reciente reveló que España es uno de los países donde los jóvenes pasan más tiempo en redes sociales, confirmando la relevancia del concepto en una era de hiperconectividad.
El término “brain rot” tiene raíces literarias. Fue usado por primera vez en 1854 por Henry David Thoreau en su obra Walden, como una crítica a la tendencia de ignorar ideas profundas en favor de conceptos simplificados. Su frase: “¿No se esforzará nadie por curar la podredumbre cerebral?” se ha trasladado al ámbito tecnológico, describiendo los efectos de las redes sociales.
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TikTok ha sido la principal plataforma en popularizar este término, con miles de usuarios compartiendo contenido relacionado con esta sensación que muchos reconocen en su día a día.
Catherine L’Ecuyer, experta en educación, ha advertido sobre los efectos del consumo excesivo de tecnología en la infancia y adolescencia. Aunque señala que el cerebro tiene capacidad de recuperación, enfatiza que el tiempo perdido en redes sociales no puede recuperarse. Además, alerta sobre el impacto de contenidos dañinos como la pornografía, que deja una huella difícil de borrar.
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L’Ecuyer insta a los padres a ser selectivos con el contenido que sus hijos consumen en plataformas digitales. “Al igual que cuidamos lo que comemos, debemos proteger lo que entra por nuestros sentidos. Las plataformas no están en el negocio de educar, sino en captar nuestra atención para venderla a terceros”, advierte.
“Brain rot” no solo es una palabra de moda, sino un reflejo de los desafíos actuales en la relación entre tecnología y bienestar mental. Esta elección de Oxford es un llamado a la conciencia sobre el impacto de las redes sociales en nuestras vidas.
Fuente: The Objective
