Durante la misa central del Día de la Virgen de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela leyó la tradicional Carta al Pueblo Paraguayo, abordando temas de alta relevancia social. El obispo cuestionó con firmeza los autoaumentos salariales en el Congreso, el nepotismo en el sector público y la creciente inseguridad que afecta al país. Su mensaje resonó entre los feligreses que ovacionaron sus declaraciones.
Valenzuela denunció el impacto de los autoaumentos en contraste con los recortes a los fondos jubilatorios. Señaló que estos últimos representan un desmedro para quienes trabajaron durante décadas, calificando esta situación como una injusticia que idolatra un sistema económico voraz. Además, subrayó que el Congreso parece priorizar intereses particulares por encima del bienestar social.
El discurso también incluyó una crítica al nepotismo y a las pocas oportunidades laborales para los jóvenes capacitados. “Los privilegios inmerecidos deben cesar”, afirmó, destacando la importancia de premiar la meritocracia en lugar de la lealtad política. Instó a la juventud a no rendirse y a ser protagonistas del futuro, luchando contra las prácticas corruptas.
Otro punto relevante fue su reflexión sobre la inseguridad y la violencia asociada al narcotráfico y el sicariato. Valenzuela señaló que estas problemáticas afectan tanto a las ciudades como a los barrios más vulnerables, destruyendo familias y comunidades. También recordó a los secuestrados por el EPP, subrayando que no puede haber paz mientras exista el secuestro impune.
El obispo hizo un llamado a los políticos a liderar con integridad y a respetar los mandatos del pueblo. Reiteró la necesidad de nuevos líderes comprometidos, auténticos y patriotas, que trabajen por el bien común y no por intereses personales. La gestión pública, dijo, debe basarse en principios éticos sólidos.
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Finalmente, pidió un cambio en la distribución de los recursos del Estado, priorizando salud, educación y transporte público. Cerró su mensaje con un llamado a la conversión, señalando que solo con justicia y solidaridad se puede alcanzar la paz verdadera.
Fuente: ABC Color
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