El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol (The Presidential Office/Handout via REUTERS)
La Asamblea Nacional de Corea del Sur rechazó este sábado la moción de destitución contra el presidente Yoon Suk-yeol, después de que el partido gobernante boicoteara la votación. El intento de inhabilitación no alcanzó el quorum necesario debido a la retirada de la mayoría de los legisladores del Partido del Poder Popular (PPP).
La propuesta de destitución, impulsada por la oposición tras la controvertida declaración de ley marcial de Yoon, fue debatida por 195 de los 300 legisladores de la Asamblea Nacional. Sin embargo, el quorum requerido no se alcanzó debido a la retirada estratégica de los parlamentarios del PPP, dejando el proceso sin validez. Solo dos legisladores oficialistas permanecieron en la sala durante la votación.
El rechazo de la moción ocurrió luego de un debate previo sobre la primera dama, Kim Keon-hee, por presuntas actividades corruptas. Aunque esa investigación contó con 198 votos a favor, no alcanzó el consenso suficiente para avanzar, lo que marcó la pauta del fracaso en la moción contra Yoon.
La controversia surgió el pasado martes cuando Yoon decretó inesperadamente la ley marcial, argumentando que la oposición realizaba “actividades anti-estatales” y apoyaba “fuerzas pronorcoreanas”. La medida fue revocada pocas horas después, gracias a una votación parlamentaria en la que incluso algunos legisladores del PPP se unieron a la oposición.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para bloquear físicamente el acceso al Parlamento, los legisladores lograron reunirse para revocar el estado de excepción. Este episodio incrementó la tensión política en el país y motivó la moción de destitución.
Mientras se desarrollaban los debates parlamentarios, miles de manifestantes se congregaron frente al Parlamento para exigir la renuncia de Yoon. La policía estimó la asistencia en 150.000 personas, mientras que los organizadores elevaron la cifra a un millón. Paralelamente, un grupo más reducido de ciudadanos se manifestó en apoyo al presidente.
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El fracaso de la moción expone una clara división en el Parlamento y evidencia el fuerte control del PPP sobre la cámara, a pesar de los descontentos internos. Este episodio refleja la polarización política que enfrenta Corea del Sur y deja a Yoon en una posición delicada, con una creciente presión popular y oposición legislativa.
Fuente: Infobae
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