Papa Francisco. FABIO FRUSTACI
El Vaticano ha anunciado el calendario oficial del Año Santo 2025, una celebración que se realiza cada 25 años y atrae a millones de peregrinos a Roma. Este año, el evento incluirá, por primera vez, un acto específico para la comunidad católica LGBT, organizado por el grupo italiano La Tenda di Gionata (La Tienda de Jonathan). La decisión ha generado tanto elogios como críticas dentro de la Iglesia Católica y entre la feligresía.
El acto, programado para septiembre de 2025, incluye una peregrinación a la Basílica de San Pedro y una vigilia de oración en una parroquia local de Roma. Aunque la inclusión de esta actividad no implica apoyo oficial del Vaticano a las iniciativas de La Tenda di Gionata, sí se interpreta como un gesto significativo de apertura hacia la comunidad LGBT por parte de la Iglesia.
El anuncio ha generado un intenso debate en redes sociales y dentro de los círculos religiosos. Mientras algunos lo celebran como un paso hacia la inclusión y la reconciliación, otros critican la medida, considerándola incompatible con las enseñanzas tradicionales de la Iglesia. Este debate refleja la tensión entre la doctrina tradicional y las demandas contemporáneas de mayor apertura e inclusión.
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El Año Santo, conocido como Jubileo, es un evento especial en el calendario católico que reúne a millones de fieles en actividades espirituales, culturales y sociales. El calendario de 2025 incluye cientos de eventos, entre los que destaca esta inédita actividad LGBT. Se espera que el Jubileo atraiga a más de 32 millones de visitantes a Roma, fortaleciendo su relevancia tanto religiosa como cultural.
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Una funcionaria del Vaticano explicó a la agencia Reuters que la inclusión del grupo en el calendario no debe interpretarse como un respaldo oficial a sus actividades, sino como una respuesta al deseo de fomentar el diálogo y la comunión entre todos los católicos, independientemente de su orientación sexual.
La comunidad católica LGBT ha recibido la noticia como un reconocimiento simbólico de su fe y pertenencia a la Iglesia. Sin embargo, algunos sectores conservadores consideran que este tipo de actos podría generar divisiones innecesarias dentro de la comunidad católica global.
Fuente: ABC Color
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