Xu Wei, ministro consejero de Relaciones Exteriores de China para América Latina y el Caribe.
La visita del diplomático chino Xu Wei a legisladores paraguayos ha encendido un debate en el panorama internacional. Representante del Departamento de Asuntos Latinoamericanos y Caribeños del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wei llegó al país con un mensaje claro: la puerta para establecer relaciones diplomáticas con China está abierta, pero bajo el principio de una sola China, postura que excluye el reconocimiento de Taiwán.
Durante su encuentro con parlamentarios, Xu Wei destacó las ventajas de estrechar lazos con el gigante asiático, subrayando que no se trata de elegir entre dos opciones, sino de adherirse a un principio político innegociable. Estas declaraciones fueron consideradas una invitación directa a romper relaciones diplomáticas con Taiwán, país con el cual Paraguay mantiene una histórica alianza.
La respuesta taiwanesa no se hizo esperar. A través de su Embajada en Asunción, rechazaron enérgicamente la visita, calificándola como una maniobra para socavar la firme amistad entre ambos países. En un comunicado, enfatizaron que Taiwán es un Estado soberano e independiente, y que el régimen comunista chino no tiene autoridad para representarlo ni modificar esta realidad.
El comunicado también incluyó críticas al discurso de Xu Wei, al que calificaron como parte de una “falacia” que busca debilitar los lazos entre Paraguay y Taiwán. Las tensiones se agudizan en un contexto donde las relaciones internacionales de Paraguay han sido estratégicas, tanto con el mundo occidental como con aliados en Asia.
La visita de Wei ocurre pocos meses después de que Paraguay y Estados Unidos denunciaran intentos de ciberataques dirigidos al Gobierno paraguayo, supuestamente provenientes de China. Este antecedente incrementa las suspicacias sobre las intenciones de Beijing en la región, particularmente en un momento en que América Latina se convierte en un espacio clave para las disputas geopolíticas globales.
Por su parte, los legisladores paraguayos evitaron pronunciarse abiertamente sobre la visita. Aunque algunos sectores políticos ven en China una oportunidad económica, la lealtad histórica con Taiwán y los valores democráticos continúan siendo factores determinantes para muchos en el Congreso.
Analistas internacionales coinciden en que la visita de Xu Wei podría marcar un punto de inflexión en las relaciones exteriores de Paraguay. Si bien las ventajas económicas que ofrece China son innegables, el país sudamericano enfrenta el desafío de equilibrar sus intereses económicos con sus alianzas estratégicas y principios democráticos.
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El Gobierno taiwanés ha reiterado su compromiso de seguir apoyando el desarrollo de Paraguay, como lo ha hecho en áreas clave como educación, tecnología y salud. Mientras tanto, el gigante asiático continúa con una política agresiva para atraer a nuevos aliados en la región, utilizando su poder económico como principal herramienta de persuasión.
Fuente: Última Hora
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