Gladys Román, una paciente oriunda de Coronel Oviedo, lleva cinco años enfrentando el cáncer de mama. Actualmente, su tratamiento se encuentra en pausa debido a la imposibilidad de acceder al estudio VRCK 1 y 2, un análisis esencial para ajustar su diagnóstico y definir el siguiente paso en su terapia. Este procedimiento, que no está disponible en hospitales públicos, tiene un costo de G. 5 millones en laboratorios privados, cifra que resulta inalcanzable para su familia.
El caso de Gladys pone en evidencia las limitaciones que enfrentan los pacientes oncológicos en Paraguay. A pesar de recibir atención en el Instituto Nacional del Cáncer (Incán), ubicado en Areguá, los servicios de alta complejidad como el que necesita esta paciente no son ofrecidos. Este vacío obliga a las familias a recurrir al sistema privado, que implica costos elevados y difícil acceso.
Paciente oncológica clama por que en hospitales públicos se realicen estudios oncológicos de complejidad
♦️ Gladys Román necesita un estudio que cuesta G. 5.000.000.
♦️ Padece de cáncer de mamas, de la que se estaba recuperando pero que desde hace un año sufrió una recaída.… pic.twitter.com/qhPwYwLGhb
— NPY Oficial (@npyoficial) December 5, 2024
Conmovida por su situación, Gladys publicó un video en redes sociales explicando su realidad. En el material, destacó la urgencia de realizar el estudio para continuar con su tratamiento, expresando que su vida y la de su familia dependen de ello. “Quiero vivir, seguir luchando. Necesito que me ayuden a hacer este estudio”, expresó entre lágrimas.
La historia de Gladys no es aislada. Durante su tratamiento, la paciente ya tuvo que afrontar importantes gastos relacionados con quimioterapias y medicamentos faltantes. Para solventar estos costos, organizó actividades como polladas y rifas. Sin embargo, la necesidad de recursos sigue siendo constante, especialmente en un contexto donde los tratamientos oncológicos son prolongados y costosos.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Ante la urgencia, la familia de Gladys apela a la solidaridad de la comunidad. Los G. 5 millones necesarios para el estudio representan una barrera que, sin ayuda externa, podría poner en riesgo su salud y su esperanza de vida. Su esposo e hija también han manifestado su preocupación por la posibilidad de no continuar el tratamiento debido a la falta de recursos.
El caso de Gladys refleja una problemática estructural en el sistema de salud pública del país, donde los pacientes con enfermedades complejas como el cáncer enfrentan constantes desafíos para acceder a servicios adecuados. Mientras tanto, historias como esta ponen en la agenda pública la necesidad de mejorar el acceso a estudios de alta complejidad en instituciones estatales.
Fuente: Ultima Hora