La Contraloría General de la República (CGR) reveló serias irregularidades en la implementación del programa Hambre Cero, la iniciativa insignia del gobierno de Santiago Peña para la alimentación escolar.
El informe de auditoría, resultado de visitas sorpresivas a instituciones educativas en San Pedro, expone deficiencias similares a las que el programa pretendía eliminar cuando reemplazó al sistema anterior del Fonacide.
Durante la fiscalización, los auditores encontraron una escuela completamente cerrada en horario lectivo. La Escuela Básica N° 2636 Primer Gobernador de San Pedro se hallaba sin personal debido a un concurso docente en otra localidad.
En la Escuela Básica N° 7109 San Agustín, los controladores detectaron la ausencia de un responsable designado para la recepción de insumos alimentarios, comprometiendo la transparencia en la cadena de distribución.
La falta de publicación del menú diario en lugares visibles viola la resolución ministerial N° 1211, privando a estudiantes y padres de información sobre la alimentación proporcionada.
Los registros de asistencia presentan graves deficiencias. La institución justifica la falta de carga digital por problemas de conectividad, pero esto imposibilita el monitoreo efectivo de la distribución de alimentos.
En la Escuela Básica N° 6296 Santa Lucía, las actas de recepción se emiten mensualmente en lugar de diariamente, como establece el protocolo, dificultando el control preciso de las raciones entregadas.
La ausencia de un comedor adecuado obliga a los estudiantes a recibir sus alimentos en los pasillos, evidenciando carencias en la infraestructura básica para el programa.
La falta de documentación sobre el personal contratado para el servicio de alimentación y el registro inadecuado de las raciones sobrantes agravan las irregularidades detectadas.
Estas deficiencias contrastan con las promesas iniciales del gobierno, que presentó Hambre Cero como una «revolución» en la gestión de la alimentación escolar.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
El programa, que desplazó otros proyectos sociales existentes, atiende teóricamente a 455.000 estudiantes desde agosto de 2023.
Las irregularidades detectadas sugieren que, lejos de resolver los problemas anteriores, el nuevo sistema mantiene vulnerabilidades que podrían afectar la efectiva distribución de alimentos a los estudiantes beneficiarios.
Fuente: ABC Color