Xu Wei, ministro consejero de Relaciones Exteriores de China para América Latina y el Caribe.
La Cancillería ha confirmado este jueves la expulsión del funcionario chino Xu Wei, quien fue identificado como ministro consejero de Relaciones Exteriores de China para América Latina y el Caribe. La medida fue tomada tras la anulación de su visa de gentileza, otorgada inicialmente para asistir a la cumbre de la Unesco en Asunción. Xu provocó una crisis diplomática al hacer declaraciones en el Congreso Nacional sobre la relación entre Paraguay y Taiwán.
Xu Wei ingresó al país como parte de una delegación china que participaría en la sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Sin embargo, no asistió a las actividades programadas y, en cambio, realizó declaraciones públicas que generaron tensiones diplomáticas.
El viceministro de Administración y Asuntos Técnicos de la Cancillería, Juan Baiardi, indicó que Xu fue clasificado como “miembro del staff” en la lista oficial de la delegación, dejando entrever que su rango no era alto. Según Baiardi, el enviado chino utilizó su presencia en Paraguay para hacer “intromisión política e injerencia en asuntos internos”.
La decisión de anular la visa de Xu fue comunicada tras localizarlo fuera del hotel que había declarado como su lugar de estadía. La Cancillería destacó que Xu incumplió los términos bajo los cuales se le había otorgado el ingreso al país, al desviar su participación hacia actividades políticas no autorizadas.
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En su aparición ante legisladores del Congreso Nacional, Xu Wei instó a Paraguay a romper relaciones diplomáticas con Taiwán para establecer vínculos con China continental. “Es China o Taiwán. Recomiendo al Gobierno de Paraguay tomar una decisión correcta lo más temprano posible”, declaró Xu, desatando fuertes reacciones tanto a nivel nacional como internacional.
Estas declaraciones fueron calificadas como una clara intromisión en la política exterior de Paraguay, donde el vínculo con Taiwán es históricamente sólido. Taiwán respondió a las declaraciones de Xu, describiéndolo como un “infiltrado” con la intención de “socavar la relación entre Paraguay y Taiwán mediante falacias sobre la política de una sola China”.
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El gobierno taiwanés presentó una protesta formal ante la Cancillería paraguaya, reafirmando la importancia de su relación bilateral y criticando las acciones de Xu como una estrategia para desestabilizar su alianza con Paraguay.
Por su parte, el gobierno paraguayo reafirmó su compromiso con Taiwán, señalando que este tipo de incidentes no modificarán la política exterior del país.
Fuente: ABC Color
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