El presidente de la República, Santiago Peña, estará ausente este año en la misa central en honor a la Virgen de Caacupé, programada para el 8 de diciembre. Peña viajará entre el 6 y el 14 de diciembre a Uruguay, Francia e Israel, sumando su viaje número 36 desde que asumió el poder el 15 de agosto de 2023.
La agenda oficial comenzará en Montevideo, Uruguay, donde participará en la LXV Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y la Cumbre de Presidentes del Mercosur. Posteriormente, viajará a París, Francia, para asistir a una reunión de alto nivel organizada por el Centro de Desarrollo de la OCDE, invitado por el presidente francés, Emmanuel Macron.
¿Peña no se anima a encarar las críticas de Caacupé?
El presidente de la República se ausentará del país para ir a Montevideo, París e Israel en coincidencia con el 8 de diciembre, fecha de la Misa Central de Caacupé, retornando recién el 14 de diciembre.
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— NPY Oficial (@npyoficial) December 4, 2024
El último destino del mandatario será Israel, del 11 al 14 de diciembre, en el marco del traslado de la embajada paraguaya a Jerusalén. Este evento fue anunciado previamente por el canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, y forma parte de la política internacional de Paraguay.
El presupuesto estatal destinado a los viajes de la Presidencia se duplicará en 2025, con un monto previsto de G. 4.430 millones en pasajes y viáticos. Esta situación ha generado críticas por parte de sectores de la oposición y ciudadanos que cuestionan la frecuencia de las giras internacionales del mandatario. El diputado Raúl Benítez, del PEN, expresó que “el presidente solo se dedica a hacer turismo”.
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Peña retomó sus viajes al exterior pese a las recomendaciones médicas de mantener una agenda menos exigente tras haberse descompensado durante la cumbre del G20 por un pico de estrés. Desde la ciudadanía, se pide mayor atención a problemas internos en el país, en lugar de priorizar compromisos internacionales.
La ausencia del presidente en la misa de Caacupé, un evento significativo para la fe y la tradición paraguaya, coincide con críticas hacia los poderes del Estado en las reflexiones previas de la Villa Serrana. Este contexto marca el cierre de un año con una agenda presidencial cargada y controvertida.
Fuente: Ultima Hora
