La Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal enfrenta una crisis que afecta a cerca de 2.000 jubilados, quienes no perciben sus haberes desde hace tres meses. Los adultos mayores, acompañados por familiares, realizaron una manifestación en el microcentro de Asunción para exigir el pago de sus pensiones.
La protesta, que incluyó el cierre de la calle Benjamín Constant frente a la sede de la institución, evidencia la crítica situación que atraviesan los beneficiarios, muchos de los cuales no pueden acceder a medicamentos esenciales debido a la falta de pago. La manifestación contó con la participación de jubilados provenientes de distintas ciudades del país.
La situación contrasta con los salarios de las autoridades de la Caja, incluyendo a Venancio Díaz Escobar, Luis Caballero y Bibiana Brioschi, quienes según los manifestantes perciben remuneraciones superiores a los G. 39 millones. Esta disparidad ha generado indignación entre los afectados.
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Un informe de la Contraloría General de la República ha revelado irregularidades significativas en la gestión de la institución, incluyendo la compra de bonos no previsionados por más de G. 27.000 millones y deudas judicializadas sin regularizar. La situación se agravó tras un incendio en las instalaciones en mayo pasado, que generó sospechas sobre posible destrucción de documentación.
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Los jubilados denuncian además la existencia de préstamos “fantasmas” y propiedades no documentadas, sumando a la lista de irregularidades que han llevado a un grupo de afectados a mantener un campamento de protesta desde hace nueve meses frente a la institución.
Fuente: Última Hora
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