El senador Derlis Maidana.
Las tensiones en Honor Colorado (HC) alcanzan un punto crítico. Las bases del movimiento, cansadas de promesas incumplidas y conflictos internos, señalan que la salida de Derlis Maidana del cartismo es solo cuestión de tiempo. Los líderes regionales advierten que el desgaste entre las bases podría llevar al quiebre del proyecto político liderado por Horacio Cartes.
El más reciente desencuentro ocurrió tras la reelección de Basilio “Bachi” Núñez como presidente del Senado por dos años más. Este hecho, según fuentes cercanas, fue percibido por el equipo de Maidana como una traición, ya que Núñez habría prometido cederle el cargo. Para los seguidores del senador de Misiones, esto demuestra el desprecio del comando político hacia las figuras emergentes dentro del movimiento.
Maidana, considerado uno de los principales líderes en ascenso, reunió a su equipo en Misiones este fin de semana para analizar la situación. Durante el encuentro, expresó su descontento con las decisiones de la cúpula cartista, calificando de “vyro” (tonto) el trato que recibió al ser marginado de la titularidad del Senado.
La actitud de Bachi Núñez, junto con el redireccionamiento de licitaciones y los favoritismos a grupos cercanos a Cartes, alimentan la percepción de que el liderazgo actual del cartismo prioriza intereses empresariales sobre el fortalecimiento del partido. Este escenario ha llevado a varios líderes locales a buscar alternativas fuera de Honor Colorado.
Santiago Peña, por su parte, ha evitado involucrarse en estas disputas internas. En respuesta a las quejas del equipo de Maidana, el presidente indicó que dichas diferencias deben resolverse dentro del movimiento, reafirmando su enfoque en la gestión gubernamental.
El distanciamiento entre Maidana y el cartismo también abre la puerta a nuevas alianzas. Dirigentes cercanos al senador han iniciado contactos con la disidencia liderada por Mario Abdo Benítez, buscando un espacio político más alineado con sus propuestas y objetivos.
Las bases coloradas consideran que el cambio en la Junta de Gobierno del Partido Colorado es inevitable. Proponen modificar el estatuto partidario para evitar que figuras externas accedan a posiciones de liderazgo con fines personales.
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Algunos sectores de HC han comenzado a acercarse a parlamentarios independientes para fortalecer un frente común que impulse una transformación en la dirección del partido. Este movimiento busca retomar la confianza de las bases y posicionarse como una fuerza renovadora dentro del Partido Colorado.
Con el panorama actual, la fractura en Honor Colorado no solo parece posible, sino necesaria, según líderes locales. La construcción de un partido más unido y orientado al servicio público se presenta como la única salida para superar el desgaste político y recuperar el apoyo ciudadano.
Fuente: La Política Online
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