Relación genética entre dolor menstrual y depresión: nuevo estudio revela vínculos clave

Un estudio publicado en Briefings in Bioinformatics ha revelado una significativa conexión genética entre la depresión y el dolor menstrual, sugiriendo que la depresión podría ser un factor causal en la dismenorrea. La investigación, liderada por el Dr. John Moraros de la Universidad Xi’an Jiaotong-Liverpool, analizó datos genéticos de más de 600.000 personas de poblaciones europeas y 8.000 de poblaciones del este asiático.

Los investigadores emplearon la técnica de aleatorización mendeliana, un método que analiza datos genéticos para establecer relaciones causales entre condiciones médicas. Los resultados indican que la depresión aumenta en un 51% las probabilidades de experimentar dolor menstrual, identificando varias vías genéticas y proteínas que conectan ambas condiciones.

El estudio también encontró que factores como la falta de sueño, común en personas con depresión, pueden intensificar la relación entre ambas condiciones. Sin embargo, no se encontró evidencia que sugiera que la dismenorrea cause depresión, estableciendo una dirección específica en la relación causal.

Expertos como la Dra. Anne-Marie Amies Oelschlager destacan que las personas con depresión tienden a experimentar el dolor de manera más aguda debido a cómo el cerebro interpreta las señales de dolor. La dismenorrea primaria está causada por prostaglandinas activas, sustancias químicas que provocan contracciones uterinas durante el ciclo menstrual.

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Los hallazgos sugieren la necesidad de un enfoque integrado en el tratamiento, considerando tanto los aspectos físicos como psicológicos. Los especialistas recomiendan que las personas que experimentan dolor menstrual severo busquen evaluación médica para descartar causas secundarias y posibles trastornos del estado de ánimo.

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El manejo efectivo de ambas condiciones puede incluir una combinación de tratamientos, desde ejercicio y yoga hasta técnicas de reducción del estrés y cambios en la dieta. En casos necesarios, la medicación puede ser beneficiosa cuando las intervenciones no farmacológicas resultan insuficientes.

Fuente: CNN

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