La catedral de Notre Dame de París, ícono del arte gótico, reveló su restauración este viernes durante una visita encabezada por el presidente Emmanuel Macron. A casi cinco años del devastador incendio que afectó gravemente su estructura, la histórica iglesia muestra un resplandor renovado y está lista para reabrir sus puertas el próximo 7 de diciembre.
Macron, acompañado de su esposa Brigitte, recorrió las obras por última vez antes de la reapertura. Durante el evento, el mandatario expresó su gratitud hacia las más de 2.000 personas que trabajaron en la reconstrucción, incluidos carpinteros, canteros, arquitectos y arqueólogos. También destacó el apoyo financiero de numerosos mecenas, quienes contribuyeron con los 700 millones de euros necesarios para restaurar este patrimonio mundial.
Notre Dame Cathedral showed its new self to the world on Friday after more than five years of frenetic reconstruction work, with rebuilt soaring ceilings and creamy good-as-new stonework erasing somber memories of its devastating fire in 2019.
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— ABC News (@ABC) November 29, 2024
El proceso de restauración no solo devolvió a Notre Dame su belleza original, sino que permitió recuperar detalles que habían sido oscurecidos por décadas de suciedad. Las piedras rubias de la mampostería y los colores de las capillas han sido limpiados minuciosamente, devolviendo al edificio su pureza “inmaculada”. Según palabras de Macron, la catedral está ahora “aún más bella que antes”.
La visita también incluyó a cientos de trabajadores que participaron en el proyecto, junto con figuras religiosas como el arzobispo de París, Laurent Ulrich. Para ellos, este evento no solo marcó el final de un arduo trabajo, sino también el inicio de una nueva etapa para Notre Dame como símbolo cultural y espiritual.
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El incendio del 15 de abril de 2019 dejó una profunda cicatriz en el edificio y en los corazones de los parisinos. Sin embargo, la restauración representa una muestra de resiliencia y compromiso con la preservación del patrimonio histórico. La reapertura de la catedral promete ser un evento significativo que atraerá a visitantes de todo el mundo.
Con una asistencia estimada de más de 1.300 personas, entre trabajadores, mecenas y autoridades, Notre Dame se prepara para brillar una vez más, mostrando al mundo el poder de la reconstrucción y la unidad.
Fuente: DW
