La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) presentó su Plan Maestro de Gestión y Control para la Reducción de Pérdidas Eléctricas (2024–2034), una ambiciosa estrategia que destinará USD 359 millones para modernizar su infraestructura y reducir las pérdidas del sistema eléctrico al 15% para 2028. Este porcentaje representa un desafío significativo, considerando que en 2023 las pérdidas alcanzaron el 28,5%.
El diagnóstico de ANDE señala que las pérdidas eléctricas se dividen en partes iguales entre problemas técnicos y no técnicos. Los primeros incluyen infraestructura obsoleta y fallas en transmisión, mientras que los segundos se atribuyen al hurto de energía, manipulaciones de medidores y conexiones clandestinas. Estas pérdidas no técnicas afectan principalmente a zonas urbanas densamente pobladas y comunidades vulnerables.
Entre las acciones principales del plan está la instalación de 350.000 medidores inteligentes (AMI), con un costo estimado de USD 111,7 millones entre 2025 y 2028. Este sistema permitirá una medición remota y precisa del consumo eléctrico, reduciendo las posibilidades de fraude y mejorando la eficiencia operativa.
Además, se destinarán USD 130 millones a la construcción de nuevas líneas de media y baja tensión, fortaleciendo la distribución eléctrica. Para el monitoreo y regularización de suministros en baja tensión, ANDE invertirá USD 52,5 millones, que incluirán 150.000 verificaciones.
Otros gastos contemplan la compra de equipos blindados de medición en media tensión por USD 13,2 millones, adquisición de equipos de medición por USD 10 millones y un software avanzado para detección de anomalías, valorado en USD 3,3 millones.
El financiamiento del plan será mixto. Para 2025, se prevé cubrir el 42% con recursos propios de ANDE, mientras que el restante 58% provendrá de bonos emitidos en el mercado financiero. Entre 2026 y 2028, se estima que el 30% del plan será financiado internamente y el 70% mediante fuentes externas, como créditos públicos o bonos.
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El éxito del plan está vinculado a la implementación de una metodología de tarifas eléctricas más transparente, desarrollada con apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del programa “Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS)”. Este ajuste permitirá equilibrar eficiencia y necesidades de inversión.
Con una ejecución bien estructurada, ANDE espera no solo reducir las pérdidas eléctricas, sino también garantizar un sistema más eficiente y sostenible. Esta modernización impactará positivamente en la economía nacional, reduciendo costos operativos y mejorando la calidad del servicio para los usuarios.
Fuente: ABC Color