El exministro del Interior, Walter Bower, ya fue hallado culpable por los hechos de tortura, pero faltan las penas. Foto: Archivo.
El juicio contra el exministro del Interior, Walter Bower, y los excomisarios Merardo Palacios y Osvaldo Vera por un caso de tortura, enfrentó un inusual obstáculo este jueves: un apagón en pleno desarrollo del proceso. La audiencia, presidida por el juez Fabián Weisensee, continuó en penumbras gracias al uso de una computadora portátil con batería, lo que permitió a los abogados defensores seguir con sus argumentos.
El corte de energía eléctrica ocurrió pasadas las 13:00, interrumpiendo momentáneamente el procedimiento que había comenzado al mediodía con normalidad. A pesar de la dificultad, los acusados y sus defensores permanecieron en la sala hasta que el servicio eléctrico fue restablecido minutos más tarde.
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Este caso, que ha sido objeto de múltiples demoras, se refiere a las acusaciones de tortura contra los agentes policiales Alfredo Cáceres y Jorge López Sosa. Los hechos ocurrieron en mayo del año 2000, durante el intento fallido de golpe de Estado en el gobierno de Luis González Macchi, cuando Bower ejercía como ministro del Interior.
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El proceso se reactivó tras la decisión de la Cámara de Apelaciones, que rechazó recusaciones presentadas por la defensa y confirmó a los magistrados para continuar con el juicio. Sin embargo, el caso enfrenta constantes controversias legales. Uno de los incidentes recientes fue la solicitud de la defensa de declarar interrumpido el juicio por supuestamente haber superado el plazo máximo establecido en el Código Procesal Penal.
El Tribunal de Sentencia ya había declarado culpables a los acusados el 19 de octubre, pero la lectura de las penas se vio retrasada por las estrategias de las defensas, que buscaban apartar a los jueces de la causa.
Fuente: ABC Color
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