El vicepresidente de la República, Pedro Alliana, junto a Luis Fernando Bernal, presidente de la Essap, y el el presidente Santiago Peña. Gentileza
La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) planea otorgar gratificaciones anuales a sus funcionarios, según mensajes filtrados de sindicalistas que confirmaron la medida tras una reunión con el presidente de la entidad, Luis “Luifer” Bernal. El monto estipulado es de G. 2.000.000 por empleado, lo que representará un desembolso total de G. 4.230 millones.
Las gratificaciones, suspendidas desde 2021 debido a la pandemia, reaparecen bajo la administración de Bernal, quien afirmó realizar importantes ahorros al desvincular a más de 500 empleados en comparación con gestiones anteriores. Sin embargo, se ha cuestionado la inclusión de aliados políticos y familiares de políticos cartistas en la nómina de la estatal, lo que genera dudas sobre el manejo de recursos públicos.
Actualmente, la Essap cuenta con 1.865 funcionarios permanentes y 250 contratados. Las gratificaciones también incluirían al propio titular y a funcionarios recientemente incorporados, entre ellos parientes del intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez. Este desembolso ocurre en un contexto de denuncias constantes por la falta de agua potable y la inacción frente a caños rotos que afectan a varios barrios de Asunción y localidades del interior.
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Entre los casos más emblemáticos, vecinos del barrio Tembetary llevan dos meses solicitando reparaciones por caños rotos que desperdician agua en las calles. En Itá, un suceso pintoresco se dio cuando dos vecinos usaron el agua de un caño roto como “manantial” para refrescarse en medio del intenso calor, ejemplificando el abandono de la estatal.
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Bernal no ha respondido a consultas sobre estas bonificaciones. Tampoco se obtuvo respuesta de los dirigentes sindicales Arturo Villalba y Francisco Rodríguez, quienes participaron de la reunión donde presuntamente se confirmó el pago.
Mientras los recursos públicos se destinan a estos beneficios cuestionados, persiste el reclamo ciudadano por un mejor servicio de agua potable y una gestión más eficiente. La falta de atención a problemas básicos contrasta con los gastos millonarios, dejando en evidencia la necesidad de una reforma integral en la Essap.
Fuente: ABC Color
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