John Tinniswood, el británico reconocido como el hombre más longevo del mundo, falleció este lunes a los 112 años en su residencia de ancianos en Southport, Inglaterra. Nacido el 26 de agosto de 1912 en Liverpool, Tinniswood vivió durante más de un siglo, presenciando eventos históricos que marcaron el curso del mundo.
El título de hombre más viejo del mundo le fue otorgado en abril pasado, tras el fallecimiento del venezolano Juan Vicente Pérez. Tinniswood atribuyó su longevidad a la moderación, asegurando que encontrar el equilibrio en todos los aspectos de la vida es clave para mantenerse saludable. “Si bebes demasiado, comes demasiado o haces demasiado de cualquier cosa, acabarás sufriendo”, comentó en una entrevista para Guinness World Records.
A lo largo de su vida, Tinniswood experimentó momentos trascendentales, desde las dos guerras mundiales hasta avances tecnológicos y sociales. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó en el Cuerpo de Pago del Ejército, desempeñándose en roles administrativos y logísticos. Tras la guerra, continuó su carrera en contabilidad, trabajando para empresas como Shell y BP hasta su jubilación en 1972.
En el ámbito personal, John estuvo casado con Blodwen, a quien conoció en un baile en Liverpool. La pareja compartió décadas juntos hasta el fallecimiento de Blodwen en 1986. Le sobreviven una hija, cuatro nietos y tres bisnietos, quienes recordaron con cariño su sentido del humor y su perspectiva optimista ante la vida.
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Amante del fútbol, Tinniswood fue un ferviente seguidor del Liverpool FC. Nació apenas 20 años después de la fundación del club y vivió para presenciar numerosos triunfos, incluyendo 17 de las 19 ligas ganadas por los Reds.
Con su partida, Tinniswood deja un legado que refleja más de un siglo de resiliencia, historia y humanidad. Su vida fue un testimonio de cómo la simplicidad y la moderación pueden acompañar una existencia plena.
Fuente: AS
