Denuncian maltratos durante la organización de la final de la Sudamericana

Trabajadores que participaron en la organización de la final de la Copa Sudamericana, llevada a cabo recientemente, han denunciado serios maltratos por parte de la empresa Seguridad Integral y Tecnológica (SIT Paraguay). Entre las acusaciones destacan prohibiciones de ofrecer alimentos o bebidas y jornadas extenuantes bajo condiciones inhumanas, según los relatos compartidos en redes sociales.

Julio Ayala, quien trabajó como mozo, describió que les prohibieron brindar agua o comida a los asistentes. Según su testimonio, debían realizar estas acciones a escondidas, incluso violando las restricciones impuestas. Otro usuario relató que la empresa organizadora tiene un historial de trato precario hacia su personal, y que sigue siendo contratada pese a las críticas.

Por su parte, Milu Palacios expuso que permanecieron horas sin acceso a agua ni alimentos, recibiendo su almuerzo recién al atardecer. De no haber sido por la ayuda de algunos policías, los trabajadores hubieran enfrentado una situación aún más crítica. Este tipo de testimonios ha generado una ola de indignación entre internautas, quienes exigen un trato digno para quienes hacen posibles estos eventos de alto nivel.

Richar Chaparro, presente durante la organización, describió el lugar como un tinglado sin ventilación, donde las altas temperaturas y la exposición prolongada al sol causaron incomodidad y desesperación. Estas condiciones, según los afectados, evidencian una falta de planificación y consideración hacia el personal.

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Los comentarios y testimonios reflejan una problemática recurrente en eventos masivos en el país, donde las condiciones laborales son relegadas frente a las exigencias del espectáculo. Los trabajadores y usuarios hacen un llamado a evitar contratar a estas empresas para futuros eventos y a exigir regulaciones que garanticen condiciones laborales justas.

La organización de eventos deportivos internacionales debe considerar no solo la experiencia de los asistentes, sino también el bienestar de quienes están detrás de bambalinas. Los afectados esperan que esta denuncia pública impulse a los entes correspondientes a investigar y tomar medidas necesarias para evitar que estos incidentes se repitan.

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