Gisele Pelicot observa (centro) junto a su abogado Antoine Camus (derecha) mientras sale del juzgado de Aviñón durante el juicio de su expareja Dominique Pelicot, acusado de drogarla durante casi diez años e invitar a desconocidos a violarla en su casa de Mazan, una pequeña ciudad en el sur de Francia, en Aviñón, el 25 de noviembre de 2024. Foto de CHRISTOPHE SIMON/AFP vía Getty Images
La Fiscalía francesa ha solicitado este lunes una pena de 20 años de prisión para Dominique Pelicot, acusado de drogar a su esposa durante al menos diez años para que fuera violada por decenas de hombres en su propia vivienda. Este caso, considerado uno de los más impactantes en la historia reciente de Francia, involucra a un total de 51 imputados.
Tras once semanas de juicio, los fiscales han señalado a Pelicot como la “piedra angular” de los crímenes. Según los alegatos presentados, su rol fue esencial para organizar y facilitar las agresiones sexuales, agravadas por la sumisión química de su esposa. Laure Chabaud, fiscal general del caso, destacó la gravedad de los hechos: “Veinte años es una sentencia larga, pero insuficiente para reflejar el daño causado por actos que se prolongaron durante una década”.
La Fiscalía ha señalado tres circunstancias principales como agravantes: las violaciones fueron cometidas en grupo, con la implicación del cónyuge y bajo los efectos de sustancias químicas administradas sin el conocimiento de la víctima. Estas condiciones hacen que el caso sea considerado excepcionalmente grave por las autoridades judiciales.
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Además de las violaciones contra su exesposa, Gisèle Pelicot, el acusado enfrenta cargos por la distribución de imágenes sexuales de su hija y de dos de sus hijastras. Chabaud enfatizó que estos actos fueron deliberados y no resultado de impulsos momentáneos. “Pelicot sabía lo que hacía. Su comportamiento fue meticuloso, calculado y prolongado durante décadas”, afirmó.
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Aunque el acusado admitió ser “un violador como todos los demás”, negó rotundamente los cargos relacionados con su hija. La Fiscalía, por su parte, reconoció que no cuenta con pruebas suficientes para proceder en este punto específico, pero aseguró que el caso general refleja un patrón de conducta criminal sistemática.
La sentencia final para Dominique Pelicot marcará un precedente en la lucha contra los delitos sexuales en Francia, destacando la necesidad de justicia para las víctimas y de castigo ejemplar para quienes perpetúan este tipo de crímenes.
Fuente: Europa Press
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