25N: La crisis de violencia de género en Paraguay

Paraguay llega al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (#25N) con alarmantes cifras de feminicidios y violencia familiar. Según datos oficiales, en lo que va del 2024 se registraron 27 feminicidios y 40 tentativas, reflejando un problema estructural que afecta a familias enteras. La violencia extrema es, generalmente, el desenlace de un historial de agresiones en el ámbito familiar, impulsadas por justificaciones banales como el uso de redes sociales o simples interacciones sociales.

Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revela que Paraguay tiene el mayor incremento de feminicidios por cada 100.000 mujeres en Latinoamérica desde 2015. Las estadísticas del Ministerio Público confirman que este flagelo no solo afecta a las víctimas directas, sino que deja como consecuencia 360 menores huérfanos desde 2018.

El panorama de la violencia familiar no es menos preocupante. Según datos de la Corte Suprema de Justicia, en 2023 se registraron 31.442 denuncias de violencia doméstica, un aumento del 10% respecto al 2022. Además, los juzgados penales iniciaron 4.539 causas por violencia familiar, superando las cifras del año anterior.

La Fiscalía también reportó un aumento significativo en las denuncias de violencia familiar. En 2023, se recibieron 16.274 denuncias, con un promedio de 97 víctimas diarias. En 2024, la cifra ascendió a 30.898 denuncias hasta octubre, elevando el promedio a 100 casos diarios.

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Casos emblemáticos, como el de una joven agredida brutalmente por su pareja por recibir likes en redes sociales, ejemplifican la gravedad de la violencia de género en Paraguay. Estos actos, muchas veces justificados por creencias arcaicas sobre el control de las mujeres, exponen un patrón de maltrato que se perpetúa por dependencia económica o social.

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El Ministerio Público ha logrado condenas ejemplares por tentativa de feminicidio, con sentencias de hasta 20 años de prisión. Sin embargo, las denuncias y casos siguen en aumento, destacando la importancia de un entorno de apoyo familiar y comunitario para romper el círculo de violencia.

En este contexto, el #25N sirve como recordatorio de que erradicar la violencia de género no es solo un desafío social, sino un imperativo moral y legal.

Fuente: ABC Color

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