Carne paraguaya de exportación. Gentileza
La Asociación Rural del Paraguay (ARP) expresó su preocupación tras el anuncio de Carrefour, una importante cadena de supermercados europea, de suspender la compra de carne proveniente del Mercosur. Esta decisión, según la ARP, representa un golpe directo al sector ganadero de la región y afecta la estabilidad económica de los países exportadores.
En un comunicado oficial, la ARP calificó el anuncio como “carente de fundamento técnico” y enfatizó que esta medida pone en riesgo un sector estratégico para la sostenibilidad alimentaria global. La producción ganadera del Mercosur es reconocida por abastecer de carne de alta calidad a más de 100 países, desempeñando un papel crucial en la provisión de proteínas esenciales.
La ARP destacó que la decisión de Carrefour podría desestabilizar el suministro de alimentos en mercados internacionales que dependen de la producción del Mercosur para satisfacer sus necesidades. Este tipo de medidas, según la asociación, afecta no solo a los grandes productores, sino también a pequeños empresarios y trabajadores rurales que dependen de esta actividad.
El sector ganadero del Mercosur ha realizado importantes avances en sostenibilidad, incluyendo la implementación de sistemas silvopastoriles y tecnologías de trazabilidad. Estas prácticas buscan minimizar el impacto ambiental, garantizar el bienestar animal y fortalecer la reputación de la carne producida en la región.
La decisión de Carrefour, según la ARP, representa un retroceso para la economía regional. Además de desincentivar la inversión en el sector ganadero, esta medida afecta la confianza de los mercados internacionales y obstaculiza el comercio justo entre naciones.
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El comunicado resalta que millones de empleos directos e indirectos dependen de la cadena productiva de la carne, que dinamiza economías rurales y sostiene a comunidades enteras. La ARP considera que la decisión de Carrefour podría generar un efecto negativo en la estabilidad social y económica de la región.
Por último, la ARP calificó la medida como un acto de proteccionismo encubierto que daña la imagen de una industria que ha demostrado cumplir con los estándares internacionales de sostenibilidad. La asociación instó a las autoridades y actores internacionales a trabajar en soluciones que promuevan un comercio más equitativo y sostenible.
Fuente: ABC Color
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