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Agricultura supera a la ganadería como sector más rentable

La ganadería pierde terreno frente a la agricultura, afectada por la sequía y costos altos. Políticas estratégicas son clave para su recuperación.

Foto: Archivo.

En los últimos años, la ganadería , particularmente en Alto Paraná, ha enfrentado serios desafíos derivados del déficit hídrico y el desplazamiento hacia la agricultura. Julio César Romero, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en esa región, confirmó que “la sequía afectó en todo sentido: en la producción de terneros, en la terminación de animales para la faena”.

Aunque las recientes lluvias trajeron cierto alivio, Romero destacó que no han sido uniformes en todo el territorio, dejando algunas áreas más afectadas que otras. Esta irregularidad ha agravado las dificultades de los productores, quienes buscan alternativas más rentables frente a las limitaciones de la actividad ganadera.

La agricultura ha surgido como una opción más rentable, según explicó Romero. Este cambio ha provocado una reducción del 30% en el número de productores y del hato ganadero desde 2020. El sector ganadero no solo ha disminuido en capacidad, sino que también enfrenta mayores costos operativos en comparación con los ingresos generados.

A pesar de este panorama, el aumento en los precios de productos ganaderos y las lluvias recientes ofrecen una luz de esperanza para los productores. Sin embargo, los especialistas coinciden en que la revitalización del sector requiere la implementación de políticas estratégicas. Estas deberían incluir apoyo financiero, manejo eficiente del agua y estímulos a la diversificación productiva para enfrentar las limitaciones impuestas por los fenómenos climáticos.

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El desafío a largo plazo radica en equilibrar la producción ganadera con otras actividades económicas, fomentando un modelo sostenible que beneficie a los productores y fortalezca la economía regional. Para ello, el Estado y las organizaciones gremiales deben trabajar en conjunto para ofrecer soluciones concretas que garanticen la estabilidad del sector.

Con un enfoque en políticas integradas y el aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada región, la ganadería podría recuperar su competitividad sin sacrificar la rentabilidad alcanzada por la agricultura.

Fuente: Megacadena