Un asalto con explosivos sacudió la localidad de Naranjal, en el departamento de Alto Paraná, en las últimas horas del miércoles. Diez hombres armados atacaron una sucursal del banco Bancop, utilizando un “modus operandi” que, según las autoridades, guarda similitudes con casos recientes en Itapúa. El hecho ocurrió cerca de un silo de soja y una estación de servicio, generando un intercambio de disparos con los guardias de seguridad.
El comisario Feliciano Martínez, director de la Policía Nacional en Alto Paraná, informó que el asalto se ejecutó en apenas tres a cuatro minutos. Los asaltantes, que llegaron en vehículos de la marca Toyota, modelos Alion o Premio, detonaron un explosivo para intentar abrir un cajero automático dentro del banco, aunque no lograron acceder al dinero. Las autoridades realizan una inspección para determinar si hubo algún saqueo en la bóveda o en las oficinas del lugar.
Durante el atraco, los guardias de seguridad del silo y de la estación de servicio contigua intentaron repeler a los delincuentes, pero debieron replegarse ante el intenso intercambio de disparos. Los atacantes utilizaron clavos conocidos como “miguelito” para dificultar la respuesta policial y facilitar su huida.
Horas después, uno de los vehículos utilizados por los asaltantes fue encontrado abandonado en un río, a unos 50 kilómetros del sitio del asalto. La policía confirmó que el automóvil está siendo sometido a peritajes para obtener pistas sobre los responsables.
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Las autoridades también analizan las vainillas de municiones recuperadas en el lugar, con la esperanza de que estas permitan vincular a los sospechosos con otros robos similares ocurridos en la región. Según Martínez, las armas utilizadas podrían ser las mismas que en atracos previos, lo que abre una línea importante de investigación.
La Policía Nacional continúa trabajando para identificar a los responsables y prevenir futuros hechos de esta naturaleza.
Fuente: ABC Color
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