La Albirroja enfrenta seis finales hacia el Mundial 2026

La Selección Paraguaya, liderada por Gustavo Alfaro, se mantiene en la pelea por un lugar en el Mundial 2026 tras asegurar el sexto puesto con 17 puntos. Sin embargo, la clasificación aún depende de los seis partidos restantes, que el técnico ha calificado como finales. El objetivo es llegar a la última fecha contra Perú con chances intactas de clasificar al torneo que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.

En marzo de 2025, Paraguay afrontará un crucial combo doble: primero recibirá a Chile en Asunción, un rival que puntuó en sus últimos tres enfrentamientos, incluyendo una victoria en 2021 con un gol olímpico de Alexis Sánchez. Luego, la Albirroja viajará a Barranquilla para medirse con Colombia, donde consiguió una épica remontada en 2017 pero no ha repetido ese éxito desde entonces.

En junio, el desafío se intensifica con el enfrentamiento ante Uruguay en casa. Los charrúas, que ocupan el segundo lugar en la tabla, han sido históricamente un rival complicado para Paraguay, ganando en sus últimas dos visitas. En el mismo combo, Paraguay deberá visitar a Brasil, una plaza donde nunca ha conseguido una victoria en eliminatorias y que promete ser uno de los partidos más duros de esta etapa.

La recta final llegará en septiembre de 2025 con dos encuentros decisivos: primero recibirá a Ecuador en Asunción, un equipo siempre competitivo que lucha por mantenerse en los primeros puestos, y finalmente cerrará la eliminatoria contra Perú en Lima, en un duelo que podría definir el destino de ambas selecciones.

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Gustavo Alfaro confía en la capacidad del equipo para superar estos desafíos. A pesar de la dificultad del calendario, el técnico argentino destacó la resiliencia mostrada por la Albirroja hasta ahora y motivó a la afición a mantenerse firme en el apoyo al seleccionado nacional.

El sueño de clasificar a un Mundial, después de 16 años de ausencia, sigue vivo. Paraguay deberá enfrentar estos seis partidos con la convicción de que cada punto cuenta y que la historia todavía puede escribirse a su favor.

Fuente: D10

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