La Selección Paraguaya logró un valioso empate 2-2 frente a Bolivia en la altura en El Alto, consolidándose en una posición favorable en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. El desempeño del equipo bajo la dirección técnica de Gustavo Alfaro ha despertado el entusiasmo de la hinchada, que no tardó en convertir el empate en un motivo de celebración nacional.
Los goles de la Albirroja no solo sellaron un punto crucial, sino que también renovaron la esperanza de los paraguayos, quienes salieron a las calles con camisetas rojiblancas y banderas al viento. Los bocinazos de automóviles y la alegría de los peatones se hicieron sentir especialmente en el microcentro de Asunción, donde cientos de aficionados se congregaron frente al emblemático Panteón Nacional de los Héroes.
¡Empate con sabor a victoria!
¡Pese a la altura y el árbitro en contra, Paraguay no fue vencido por Bolivia!
¡Así se celebra en Asunción!
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— Telefuturo (@Telefuturo) November 19, 2024
El empate, más allá del marcador, representa un impulso anímico para una selección que lleva años buscando recuperar su lugar en la élite del fútbol mundial. La gestión de Gustavo Alfaro, invicta hasta ahora, ha marcado un cambio de rumbo que llena de optimismo tanto a jugadores como a aficionados.
Los festejos no se limitaron a la capital. En ciudades de todo el país, bares y hogares se convirtieron en puntos de encuentro para compartir la emoción del partido. Las redes sociales se inundaron de imágenes y videos que reflejan el orgullo de una nación que sueña con regresar al mayor escenario futbolístico después de más de una década.
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Con seis partidos aún por disputar en las eliminatorias, Paraguay se encuentra en una posición clave para asegurar uno de los seis cupos directos al Mundial que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá, o al menos para acceder al repechaje. La afición, como siempre, se mantiene fiel y lista para apoyar en este camino.
El próximo año será decisivo, pero este empate dejó claro que la Albirroja está preparada para luchar hasta el final. En cada bocinazo y en cada grito de “¡Vamos Paraguay!”, resuena la fe de un país que nunca deja de soñar con su selección.
Fuente: Ultima Hora
