En una sesión extraordinariamente breve, de apenas 10 minutos, la Cámara de Diputados aprobó dos reformas clave al padrón electoral que generan un fuerte impacto en los procesos democráticos. Con el respaldo unánime de las tres bancadas coloradas y el voto adicional del liberal Rodrigo Blanco, se dio media sanción a iniciativas que restringen el voto de paraguayos en el exterior y blindan el padrón partidario en internas.
La primera reforma aprobada modifica la inscripción en el Registro Cívico Permanente, afectando a los paraguayos residentes fuera del país. Desde ahora, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) determinará discrecionalmente en qué ciudades habilitará mesas de votación, eliminando la obligación previa de abrir mesas donde al menos 20 compatriotas estuvieran registrados. Esto ha sido calificado por algunos sectores como una posible limitación al derecho al sufragio de quienes viven fuera del territorio nacional.
Durante el tratamiento, el diputado cartista José Rodríguez defendió la propuesta argumentando que busca “depurar” el padrón y evitar sobrecostos al TSJE. Según él, la inclusión de 740.000 personas que nunca han votado implicaría ampliar locales y mesas de votación, algo que describió como inviable financieramente. Sin embargo, el proyecto no fue respaldado por dictámenes de las comisiones legislativas relevantes.
La aprobación de este cambio también recibió apoyo de los líderes de las bancadas oficialista y cartista del Partido Colorado. Miguel del Puerto y Hugo Meza destacaron que la medida responde a una visión partidaria y no movimientista, buscando “resguardar el voto” de sus electores. No obstante, el cierre de varias sedes diplomáticas en el extranjero podría complicar aún más la participación electoral.
La segunda reforma aprobada modifica la Ley de Concertaciones. Esta establece que las internas de concertaciones políticas solo podrán ser votadas por afiliados a los partidos integrantes, impidiendo que ciudadanos de otros partidos participen en la elección de candidatos. Este cambio tiene como objetivo evitar casos como el de 2022, cuando el padrón nacional fue utilizado en las internas de la Concertación “Por un nuevo Paraguay”.
Rodrigo Blanco, diputado liberal, fue clave para asegurar los votos necesarios. Con 41 presentes en la sesión, la reforma fue aprobada rápidamente, sin debate y en un ambiente relajado que incluso incluyó risas entre los legisladores. Esto generó críticas sobre la falta de seriedad y argumentación en la discusión de temas de alta relevancia democrática.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Avelino Dávalos, diputado cartista, intentó argumentar a favor de la segunda reforma, pero fue interrumpido por sus colegas, quienes apuraron la votación. Su breve intervención resaltó la “madurez del Partido Colorado” al unificarse en apoyo al proyecto, en lo que se percibió como una postura que prioriza intereses partidarios sobre el debate legislativo.
Ambos proyectos de ley avanzan ahora al Senado, donde deberán ser analizados para su aprobación final. Mientras tanto, los cambios generan preocupación entre sectores que consideran que estas modificaciones limitan la participación ciudadana y favorecen a estructuras partidarias tradicionales, particularmente al Partido Colorado.
Fuente: ABC Color
Esta web usa cookies.