El club 12 de Junio de Villa Hayes, gestionado por personas cercanas al presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez, recibió más de G. 4.628 millones entre 2020 y 2024. Los fondos provinieron de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y la Unión del Fútbol del Interior (UFI), en concepto de aportes institucionales y obras de infraestructura, generando cuestionamientos sobre duplicidad en proyectos financiados.
Documentos revelan que la EBY transfirió más de G. 2.179 millones al club. Entre estos aportes, destaca un desembolso de G. 990.316.205 realizado en abril de 2023, dos días antes de las elecciones generales. El destino fue la construcción de la cuarta etapa de las graderías del estadio.
En febrero de 2024, ya bajo la gestión del presidente Santiago Peña, el club solicitó y recibió G. 300 millones el mismo día. Dos meses después, obtuvo otros G. 350 millones para graderías y gimnasio. Estos pagos se realizaron en medio de una crisis financiera en la EBY, con retrasos en los pagos a proveedores y empleados tercerizados.
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La UFI, organismo afiliado a la Asociación Paraguaya de Fútbol, también destinó más de G. 2.449 millones al club entre 2020 y 2022. Los registros indican inversiones en graderías, iluminación y mejoras varias. En 2020, la UFI pagó G. 841 millones por obras similares a las financiadas luego por la EBY, lo que genera dudas sobre la gestión de los fondos.
Aunque Núñez no figura oficialmente como representante del club, su pareja, hija y hermano han liderado la institución desde 2020. Lorena Cabrera, su pareja, presidió el club antes de ceder el cargo a Sol Núñez, hija de “Bachi”, quien luego dejó la gestión a su tío, Ricardo Núñez, exintendente de Villa Hayes.
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El uso de recursos de la EBY y la UFI para financiar supuestas obras repetidas ha generado cuestionamientos. Intentos por obtener declaraciones del actual director de la EBY, Luis Benítez, no fueron respondidos, aumentando la polémica en torno a la gestión de fondos públicos destinados al club.
La rapidez con la que se aprobaron los desembolsos, junto con la coincidencia de los proyectos financiados, pone en duda la transparencia en el manejo de los recursos. Mientras la EBY enfrenta problemas financieros, estos aportes han beneficiado a una entidad vinculada al presidente del Congreso, reforzando críticas sobre el uso político de los recursos estatales.
Fuente: ABC Color
