La Cámara de Senadores aprobó una extensión de 60 días para la Comisión Bicameral de Investigación (CBI), conocida popularmente como “comisión garrote”, que investiga casos de lavado de dinero y otros delitos conexos. La decisión mantiene activa esta instancia parlamentaria que fue creada inicialmente con carácter transitorio.
El diputado Jatar Fernández, integrante de la comisión, reveló en declaraciones públicas que la CBI opera sin una hoja de ruta establecida para sus investigaciones. Según el legislador, el trabajo se desarrolla de manera reactiva, atendiendo los casos y situaciones que surgen día a día, sin un plan estratégico definido.
Esta prórroga permite la continuidad de una comisión que ha captado gran atención pública, tanto por la composición de sus integrantes como por las críticas respecto a la aparente arbitrariedad en la selección de los investigados. Originalmente concebida como una instancia transitoria, su mandato se prolonga ahora por dos meses más.
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La CBI ha sido objeto de discusión en el ámbito parlamentario por su metodología de trabajo y la efectividad de sus investigaciones. Las declaraciones del diputado Fernández sobre la ausencia de una planificación estructurada plantean interrogantes sobre el enfoque y la sistematización de las pesquisas.
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La ampliación del plazo brinda a la comisión un tiempo adicional para proseguir con sus investigaciones. No obstante, la ausencia de una metodología clara refuerza las percepciones de que esta instancia fue constituida con el propósito de perseguir a opositores y críticos del gobierno.
Fuente: Megacadena
