La Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) enfrenta un problema crítico en el centro de Asunción: el robo constante de cables de cobre. Este fenómeno, atribuido en un 96% a grupos conocidos como “chespis”, afecta a miles de usuarios, dejando manzanas incomunicadas por semanas.
El caso más reciente ocurrió en la intersección de las calles Fulgencio Yegros y Luis Alberto de Herrera, donde delincuentes sustrajeron cables de una caja de distribución. Según Alberto Martínez, encargado de la división Centro de Copaco, los ladrones cortaron tramos clave de las redes primaria y secundaria. “Con este robo, dos manzanas quedaron fuera de servicio. En otra zona cercana, ya hay otras dos manzanas incomunicadas”, explicó.
Los robos no solo afectan la infraestructura, sino también el servicio a clientes como empresas y oficinas. David Carrera, administrador de un edificio en la misma área, señaló que lleva más de un mes sin líneas telefónicas debido a la sustracción de cables. “Esta situación genera enormes problemas en plena temporada alta de actividad para nuestro negocio”, lamentó.
A pesar de los esfuerzos por reponer los cables robados, el trabajo es complejo y muchas veces infructuoso, ya que los nuevos cables también son sustraídos. Martínez indicó que identificar los pares afectados en una caja puede llevar un día completo, y el proceso de reposición se retrasa por situaciones adversas como cajas inundadas o falta de materiales adecuados.
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Según datos extraoficiales, los ladrones venden el cobre en el mercado negro por 50.000 guaraníes el kilo. Este factor, sumado a la falta de seguridad, contribuye a que los robos se multipliquen. En algunos casos, como en la calle México y Cerro Corá, Copaco debió sellar permanentemente las cajas para evitar nuevos robos.
El impacto de estos robos va más allá de los usuarios afectados. En 2022, Copaco perdió 58.526 clientes de línea fija, una tendencia que continúa con la pérdida de 200.533 clientes en los últimos seis años. La situación plantea un desafío urgente para la empresa y las autoridades, quienes deben encontrar soluciones para garantizar la continuidad del servicio.
Fuente: ABC Color
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