Treinta familias presentaron una denuncia formal ante la Fiscalía contra una empresa constructora que abandonó múltiples proyectos de viviendas en estado inconcluso. Las víctimas reportan haber realizado préstamos hipotecarios para financiar las construcciones que nunca fueron terminadas.
La empresa, que promocionaba sus servicios a través de redes sociales, estableció un esquema de pagos dividido en tres etapas. El patrón de estafa se revelaba durante la fase final del proyecto, cuando los responsables abandonaban las obras tras recibir el último desembolso, dejando las construcciones inhabitables.
La investigación, derivada a la Unidad Fiscal de Capiatá, ha revelado que la empresa operaba bajo diferentes nombres desde 2015, presuntamente para evadir denuncias previas por estafas similares. El principal señalado es Simón Pedro Rodríguez Pizzurno, quien, según las víctimas, ha emitido amenazas contra quienes lo denuncian.
Las familias afectadas se han visto obligadas a solicitar préstamos adicionales para completar las obras abandonadas. Este doble endeudamiento ha generado una crisis financiera significativa entre los damnificados, quienes ahora hacen un llamado público para alertar sobre estas prácticas fraudulentas.
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Los denunciantes reportan que el modus operandi incluía la participación de un supuesto vendedor y un individuo que se presentaba como propietario de la constructora. Ambos desaparecían sistemáticamente al momento de concretar la última fase de las obras, dejando a las familias con estructuras incompletas y deudas hipotecarias.
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Las víctimas están organizando un movimiento para identificar a más afectados por este esquema fraudulento, instando a otras familias a presentar sus denuncias ante las autoridades. El caso ha puesto en evidencia la necesidad de mayor control sobre las empresas constructoras y la verificación de antecedentes en operaciones inmobiliarias.
Fuente: Última Hora
