El colapso de un edificio abandonado en el microcentro de Asunción, ubicado en las calles Presidente Franco y O’Leary, expuso una problemática de larga data: la falta de control, el saqueo indiscriminado y la inacción de las autoridades. El inmueble, que ya representaba un peligro por su deterioro, era sistemáticamente desmantelado por indigentes y adictos a plena luz del día.
El edificio, frente a la Vicepresidencia de la República, era blanco constante de saqueos. Los llamados “chespis” extraían chapas, varillas, ladrillos y cualquier material de valor que pudiera ser revendido. Videos grabados por vecinos muestran cómo estas acciones se realizaban sin disimulo, mientras las autoridades permanecían indiferentes.
La situación refleja una alarmante negligencia, ya que el lugar cuenta con vigilancia cercana debido a la presencia de oficinas gubernamentales. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar la progresiva destrucción del inmueble.
Aparte del edificio derrumbado sobre Presidente Franco entre 15 de Agosto y O’leary, existen otros edificios abandonados en el centro de Asunción que también podrían derrumbarse si no se realizan los mantenimientos en forma.#ABCTvPyhttps://t.co/U0B3kwZFab pic.twitter.com/K374JZ2baE
— ABC TV Paraguay (@ABCTVpy) November 19, 2024
Vecinos de la zona habían advertido en numerosas ocasiones sobre el peligro que representaba el estado del edificio. Además de los saqueos, denunciaron situaciones de inseguridad y amenazas por parte de quienes ingresaban al inmueble. Sin embargo, las advertencias no generaron acciones concretas por parte de la Municipalidad de Asunción ni de otras entidades responsables.
El colapso no solo dañó la infraestructura circundante, sino que puso en riesgo a transeúntes y vecinos. “Esto pudo haber sido una tragedia. Pasan vehículos y personas por esta zona constantemente. Esto se veía venir”, afirmó un comerciante cercano.
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El edificio en cuestión había sido señalado como peligroso desde hace años, pero ninguna medida fue tomada para evitar el colapso. La negligencia de las autoridades locales permitió que el lugar se convirtiera en un foco de inseguridad y riesgos estructurales, exponiendo tanto a residentes como a trabajadores del área.
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Tras el incidente, los residentes han solicitado una investigación para determinar las responsabilidades del derrumbe y exigen medidas urgentes para evitar que otros edificios en similar estado se conviertan en peligros latentes.
El derrumbe del edificio en el microcentro no solo dejó en evidencia problemas estructurales, sino también la falta de acción frente a las denuncias ciudadanas. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de un plan integral para el manejo de inmuebles abandonados y una mejor coordinación entre las instituciones responsables de garantizar la seguridad urbana.
Fuente: ABC Color
