Foto: Gentileza.
La ciudad de Utqiagvik, el punto más septentrional de Estados Unidos, se sumerge en 64 días de oscuridad conocidos como la noche polar. Ubicada a 530 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, esta localidad de menos de 5.000 habitantes vive un fenómeno anual único: la ausencia total de luz solar, que se extiende desde el 18 de noviembre hasta el 22 de enero del próximo año.
A las 13:27 del lunes 18, el sol se ocultará por última vez en 2024. Durante este período, los habitantes experimentarán un crepúsculo permanente, con cielos teñidos de azul y violeta. Aunque el sol no estará presente, la luz indirecta del crepúsculo astronómico y civil ofrecerá cierto resplandor hasta su esperado regreso el próximo año.
Este fenómeno se produce debido a la inclinación del eje terrestre. Las regiones situadas dentro del Círculo Polar Ártico, como Utqiagvik, pueden permanecer sin luz solar durante semanas o meses entre los equinoccios de otoño y primavera. En el solsticio de invierno, el 21 de diciembre, el sol se encontrará 4,7 grados bajo el horizonte al mediodía, marcando el punto más oscuro de la temporada.
Además de la oscuridad, Utqiagvik enfrenta temperaturas extremas durante la noche polar. Una cuarta parte de los días no supera los 0°C, y las ráfagas del vórtice polar refuerzan las condiciones climáticas adversas. Este remolino de aire frío sobre el Polo Norte no solo impacta a Alaska, sino que influye en los patrones climáticos de todo el hemisferio norte.
Sorprendentemente, a lo largo de un año, Utqiagvik recibe la misma cantidad de horas de luz solar que ciudades como Miami o Moscú. Sin embargo, la intensidad y el ángulo de la luz son considerablemente diferentes, lo que explica sus temperaturas heladas. Durante el verano, esta ciudad experimenta lo opuesto: la luz solar constante del “sol de medianoche”.
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A pesar de los desafíos que plantea la noche polar, los habitantes de Utqiagvik están acostumbrados a esta rutina. Desde la preparación para las bajas temperaturas hasta la planificación de actividades bajo cielos oscuros, la comunidad encuentra formas de adaptarse y celebrar este singular fenómeno ártico.
Fuente: Infobae
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